La mujer que ha reflotado el «Titanic» gallego

Paula Cons triunfa en Filmin con «La isla de las mentiras», donde reconstruye la historia de las heroínas de Sálvora, protagonistas de un naufragio que hace 99 años costó la vida a 213 personas en la costa gallega

Paula Cons, durante el rodaje FILMAX

Rubén Ventureira

En la madrugada del 2 de enero de 1921 , el vapor «Santa Isabel» se fue a pique en las inmediaciones de la isla gallega de Sálvora . Casi cien años después, la directora gallega Paula Cons (A Coruña, 1976) reflota esa historia, a través de los ojos de las heroínas que participaron en el rescate de los náufragos, en «La isla de las mentiras» , un thriller protagonizado por Nerea Barros , Victoria Teijeiro , Ana Oca , Aitor Luna y Darío Grandinetti .

En palabras de su directora para PLAY, la película va «como un pepinazo» en Filmin , que es donde se ha estrenado. «Fuimos la más vista el primer fin de semana y ahora sigue entre las que más». A los cines llegará, seguramente, el 2 de octubre.

Un plano de la película FILMAX

En el origen hay una una exposición: «La celebra cada año Tino Viéitez , una persona centradísima en el tema de Sálvora. En aquella ocasión estaba en Cambados , y la fue a ver una amiga, que me enseñó después un folleto. Ahí conocí el tema. No tenía ni idea. Me sorprendió que unas periodistas como ella y yo, interesadas en la historia de Galicia , no hubiésemos escuchado nunca nada del asunto». Ocurrió hace cinco años: «En tiempo cinematográfico eso es poco», precisa la directora y guionista, para la que «La isla de las mentiras» es su opera prima.

Enseguida supo que en aquella historia había una película. «Yo pensaba: 'Madre mía, ¿yo cómo le hinco el diente a esto?'. Me decía: 'El naufragio, no, menudo lío'. En el folleto no se le daba mucha importancia a ellas, pero empecé a leer sobre esas tres señoras y ya me enamoré». Esas tres señoras son Cipriana Oujo Maneiro (25 años), Josefa Parada (16 años) y María Fernández Oujo (14 años), que se echaron a la mar y salvaron entre 20 y 50 vidas (el número varía según las fuentes). Aún hubo una cuarta heroína: Cipriana Crujeiras alertó desde tierra del naufragio.

Las heroínas de Sálvora, en una escena de la película FILMAX

Ellas son, claro, el eje del guión, elaborado a cuatro manos por Cons y Luis Marías . El trabajo de documentación se lo encontraron hecho: «Están los libros de Tino Viéitez , donde hay muchísima información. Pero sobre todo hay otro libro, de un periodista gallego que se llama Xosé María Fernández Pazos , que es como la Biblia de todo esto. Es decir, no tuvo que hacer mucho de rata de biblioteca. Leer todo ese material y escuchar grabaciones de gente que las había conocido». Sí se documentó de forma más personal sobre el terreno, recorriendo Sálvora de norte a sur y de este a oeste. «Fui muchas veces a la isla. El gestor del parque y los guardias me ayudaron una barbaridad. Así se pudieron encontrar los pequeños detalles, pero que dan vida a la historia». Y quedaba una tercera misión: «Al final de todo de todo me agarré a los actrices y nos fuimos a Aguiño », apunta. Se fijaron «en la manera de hablar y de moverse» de las mujeres de este pueblo marinero.

Supo también de descendientes directos de las heroínas, pero no los quiso importunar. «Creo que queda viva la hija de una de ellas. No llegué a hablar con ella. Escuché alguna entrevista, pero no la quise molestar porque ya es muy mayor y yo ya tenía suficiente información. Y queda un nieto de otra que vive en New Jersey ».

Descendientes de supervivientes

Le resulta emocionante que, a raíz de la película, haya localizado a descendientes de supervivientes: «Me contactaron descendientes de un cocinero que sobrevivió. También los de una señora de 90 y pico que acaba de morir hacer poco que era superviviente. Además, me escribió una actriz que me contó una historia flipante. Me dijo que ella no sabía de dónde había salido su abuelo, pero que tras ver saber del asunto por mi película reconstruyó la historia de su familia. Concluyó que su bisabuelo era tripulante y murió en Sálvora . Que su bisabuela murió en el parto, posiblemente al enterarse de la muerte de su marido, y que su abuelo fue dado en adopción porque se quedó sin padres. Al conocer la historia de mi película le encajaron todas las piezas». Supervivientes, precisa, «hubo unos 50 y pocos».

Para el papel de las heroínas eligió a las actrices, que realizan un ejercicio de contención interpretativa. Pocas palabras, mucha mirada. «Es que ellas eran así. No decían una palabra de más jamás. Economía total. Si vives en una isla economizas en todo: en movimiento, en palabras... A las actrices les costó, porque las dos 'protas' se entendían muy bien entre ellas y se querían mirar continuamente, y yo no las dejaba. Les decía que quería que en cada mirada de ellas subiese el pan. Ellas se querían mirar continuamente, y sufrían mogollón porque no las dejaba. La contención es complicada, pero era necesaria para mostrar que ellas eran unas mujeres incapaces de expresar sus sentimientos. Y para que hubiese cierto choque con el personaje que interpreta Darío Grandinetti , el periodista que va a investigar la historia».

A las heroínas, aquello las abrumó. «Eran unas señoras que habían ido en contadas ocasiones a tierra firme. La pequeña, de hecho, nunca lo había hecho. Y se ven de repente en unas fiestas pasadísimas de rosca. Porque a mí me parece que en una tragedia con 213 muertos no procede hacer homenajes con fuegos artificiales y gaiteiros, como el que recibieron en Vigo , que fue uno de muchos. Ellas se vestían por los pies y tenían unos valores muy férreos, así que pensaban que todo aquello era una payasada. Se sintieron como monos de feria».

Las heroínas, en otro fotograma de la película FILMAX

«Hay que pensar también todo lo que tuvieron que ver en el mar. Y el trauma que los quedó por ello. Una no quiso hablar nunca del tema», apunta Cons . Entre los escenas más crudas de la película, figura una sobre esos momentos, sobre un naufragio que solo es recreado en esa escena, oscura y dura. No haremos «spoiler», simplemente diremos que impacta. «A mí el cine que me gusta es seco y duro. No era una vida dulce. Pasar un invierno en aquellas casas tenía que ser tremendo».

Además, hay que tener en cuenta que se quiso manchar el nombre de los isleños y de las propias heroínas, diciendo que los lugareños se habían quedado con pertenencias de los fallecidos. Esta leyenda negra también forma parte de la trama de «La isla de las mentiras» : «Quizá fuese por envidia, por la popularidad que habían alcanzado, pero esa leyenda negra hizo que durante muchos años su gesta fuese sepultada. Y, como yo digo siempre, las mujeres en la historia no sienten que tengan que reivindicarse a sí mismas. Así que tú manchas el nombre y ellas no se van a reivindicar. Y desde luego no las va a reivindicar un hombre».

En «La isla de las mentiras» las reivindica una mujer, que parte para ello de una mirada propia, pero con influencias, claro, de otros directores y películas. Las va citando sin reparo alguno: «Es que somos hijos de todo el cine que hemos visto». «El hijo de Saúl» , «una película sobre el Holocausto en la que la cámara solo está en el protagonista». «Los santos inocentes» . Las películas de Carlos Reygadas . En el ritmo de la película, a «Prisioners» , el thriller de Denis Villeneuve . Para el personaje principal, el interpretado por Nerea Barros, se inspiró en «De óxido y hueso» , de Jacques Audiard . Y también está Tarkovsky : «De repente metí unas naranjas en un plano como las manzanas de Tarkovsky». El periodista le sugiere a Dreyer : «Sí, claro, claro. Es una peli muy pictórica. A mí me encantan los encuadres preciosistas, hermosos. Crudamente hermosos, pero hermosos, y que a veces no sepas a dónde mirar».

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