Frank Cuesta revive los viajes de Félix Rodríguez de la Fuente

Cuatro décadas después de su fallecimiento, las imágenes que Félix Rodríguez de la Fuente grabó en los bosques de nuestro país, y su innovadora forma de comunicar, siguen en la memoria de varias generaciones. Por este motivo, coincidiendo con el aniversario de su muerte, DMax estrena hoy (21.30) «Wild Frank. El legado de Félix», una nueva entrega de la serie producida por Molinos de Papel en la que, a lo largo de cuatro episodios , Frank Cuesta homenajea al histórico divulgador recorriendo algunos puntos clave de la Península Ibérica. «Félix fue un pionero y acabó con muchos tabúes sobre los animales de nuestro país», aseguraba en la presentación a los medios Antonio Ruiz, director general de DMax.

«Félix es la persona que me despertó la curiosidad sobre cómo son los animales», afirmó Frank Cuesta . En estas cuatro entregas la audiencia tendrá la oportunidad de ver una fusión entre ambos presentadores, algo que Carolina Cubillo, productora de la serie, admitió que les daba «pudor». «Félix es una persona respetada en España y ponerlo mano a mano con Frank suponía todo un reto, porque los dos tienen un discurso diferente, aunque ambos comparten el amor por los animales». «En la actualidad, hay cientos y cientos de Félix Rodríguez de la Fuente anónimos que luchan por preservar la naturaleza... ese es su verdadero legado», comentó orgulloso Cuesta.

Además de descubrir paisajes ibéricos y lugares por los que ya pasó el presentador de «El hombre y la Tierra», «Wild Frank. El legado de Félix» también visitará varios centros dedicados a la rehabilitación y cría de animales que han estado en peligro de extinción, como el halcón, el quebrantahuesos, el búho real, el buitre negro, el águila real, el zorro, el oso, el lince ibérico, el lirón careto y el lobo ibérico, «muy especial» para Félix Rodríguez de la Fuente. «Creó un método de trabajo con los lobos para domarlos dentro de lo salvaje y gracias a eso hay gente que luego ha podido trabajar con ellos aquí. Consiguió que dejasen de ser alimañas y que se dejasen de cazar por dinero», asegura Frank Cuesta.

También recorrerá las verdaderas huellas de Félix -incluida una visita a Poza de la Sal, el pueblo que lo vio nacer- caminando por los mismos sitios por los que, hace varias décadas, el divulgador y su equipo grababan la naturaleza salvaje autóctona para su programa «El hombre y la Tierra». Para esta visita ha contado con la ayuda de Miguel Molina, el operador de cámara de Félix y testigo del accidente de avioneta en el que falleció el naturalista junto a sus operadores de cámara Teodoro Roa y Alberto Mariano Huéscar del que se cumplirán 40 años el próximo 14 de marzo.