«Dime quién soy»: cierre espectacular a la aventura más internacional de Movistar+
La adaptación de la novela de Julia Navarro concluye en Madrid tras ocho meses de rodaje
En la plaza de San Martín de Madrid se hablaba ruso hasta hace unos días. Y de las paredes del número 4 colgaban retratos de Stalin . En la segunda planta del inmueble se vivió una escena curiosa, cargada de electricidad. A una actriz menuda pero inmensa, Irene Escolar , se le saltaban las costuras después de protagonizar el último plano de los 4600 que ha iluminado con su presencia en «Dime quién soy». Entre los trabajadores y «curiosos», la escritora Julia Navarro se unía al llanto, mientras todos aplaudían el final de una aventura agotadora.
«Después de ocho meses de rodaje y tres de preparación, finaliza el que será sin duda uno de los viajes más apasionantes de mi carrera y mi vida profesional», declaraba minutos después la actriz, elección personal de una autora que hasta hace poco se negaba a llevar sus libros a la pantalla. «Es la mejor actriz de su generación . Es fantástica. No hay otra de sus características». A Navarro le costó convencer a los productores, pero el sentir general era que el esfuerzo mereció la pena.
«Ha sido casi un año de mi vida, en el que he conocido a 168 actores de todas las nacionalidades y cada uno de ellos me ha transmitido su energía, que he aprovechado para aprender y crecer», añadía una Escolar casi repuesta. «¿Mi evaluación final? Este ha sido un proyecto de rigor, inteligente y de calidad . Eso se reflejará en la pantalla y lo disfrutará el espectador. Estoy agradecida a Julia Navarro por haber confiado en mí, y por supuesto también a José Manuel Lorenzo y a Eduard Cortés (el director), que no me ha soltado nunca de la mano».
«Dime quién soy» no solo es la serie más internacional de Movistar+ hasta la fecha, con un rodaje en media docena de idiomas –con Oriol Pla, Pablo Derqui, Pierre Kiwitt, Will Keen, Maria Pia Calzone y Stefan Weinert , entre otros–, miles de extras y 300 localizaciones entre escenarios naturales, decorados y recreaciones digitales. El periplo comenzó en junio en Madrid, se fue de gira por España, saltó a Budapest y regresó a Madrid.
Una de lo mayores retos ha sido viajar con los actores por el tiempo. Irene Escolar empieza con 18 años y va cumpliendo años hasta sobrepasar los ochenta. Cuenta José Manuel Lorenzo, máximo responsable de DLO Producciones, que le dieron muchas vueltas a la opción de incorporar a otros intérpretes. Escolar prefería que su papel lo hiciera su tía Julia Gutiérrez Caba , pero al final se optó por recurrir a los milagros de los que son capaces en DDT SFX, ganadores de un Oscar por «El laberinto del fauno».
«Dime quién soy» cuenta la turbulenta biografía de Amelia Garayoa , una mujer que, un poco a lo Forrest Gump pero sin tanto famoso, vive los acontecimientos más relevantes de la historia del siglo XX. Una de las cosas que atraían a Lorenzo de la novela fue precisamente que con este libro «aprendes una lección de historia como no encuentras en ningún otro». A la hora de la verdad, el amor se transformó en miedo: «De la novela te enamoras y crees que es fácil de adaptar, en la tercera lectura te preocupas y en la cuarta te cagas», admite Lorenzo. Piti Español , que ya había trabajado con Eduard Cortés en películas como «La vida de nadie» y «Los Pelayos», firma la adaptación del millar largo de páginas. En televisión, la lectura quedará resumida a nueve capítulos de 50 minutos . No hay fecha de estreno, pero se verá en Movistar+ antes de que acabe el año.
En guerra con Julia Navarro
Lo más difícil, con todo, fue convencer a la autora de la novela, siempre reticente a llevar sus textos a la pantalla y temerosa de perder potenciales lectores. Julia Navarro confiesa que solo cedió porque encontró a Lorenzo, «que se enamoró de “Dime quién soy” tanto como yo». «No podía dejar el libro en manos de alguien sin ese amor. No es una novela más. Cuando viajo, siempre hay alguien que me habla de ella. El objetivo era que mis lectores nunca tuviesen una decepción. Por eso he sido pesada y he dado mucho la lata », explicó la autora, quien admitió que Lorenzo había tenido con ella «una paciencia infinita», aunque una vez alcanzado el acuerdo ella tampoco quiso «fiscalizar el rodaje».
Por alusiones, Lorenzo reconoce que tuvo que gastar mucha saliva y que la escritora fue «muy exigente». «A veces le costaba entender el lenguaje que necesita la pantalla», añade. Lo importante es que el proceso fue enriquecedor: « Hemos teñido grandes discusiones y en todas hemos acabado besándonos ; no tenemos ni un rasguño. Nos hemos hecho pensar y nos queremos más que antes. Nos llevaba a tomar decisiones más acertadas». Satisfecho por el resultado final, el productor espera ahora que sea «la serie más vista y la más seguida hasta el final de Movistar+, además de su serie más internacional».
Navarro, por su parte, también desveló que otra pieza clave de entendimiento fue la elección del director, Eduard Cortés. «Desde que llegó, todo lo que antes era muy difícil fue más fácil. Necesitaba una persona que tuviese la misma mirada, que hiciera la misma lectura que mis lectores». Al final, se alegra de haber dado el paso: «He visto algunos vídeos que me han hecho llorar. Se me saltaban las lágrimas , como hoy en la última escena».
