Series (o nuevas temporadas) prometedoras que acabaron siendo una verdadera decepción
La sucesora oficial de «Perdidos» y la reciente resurrección de dos series, «injustamente» canceladas pero con una gran comunidad fan, son el ejemplo de que las altas expectativas pueden jugar una mala pasada a los espectadores
Además de la audiencia per se , un fenómeno televisivo también puede medirse por su relevancia cultural y la cantidad de veces que directivos y guionistas intentan, sin éxito, replicarlo. Casi todas las cadenas han buscado sus propias «Juego de tronos» , «Perdidos» o incluso «Mad men» ; si hubo una época en la que todo canal quería una serie ambientada en los años sesenta ( «Pan Am» fue la respuesta de ABC; «El club Playboy» , en NBC), también hubo otra en que la premisa de toda ficción de misterio tenía que ser insuperable (conspiración a gran escala mediante) o tener a un antihéroe corrompible como protagonista absoluto.
Noticias relacionadas
En los últimos tiempos, «The good doctor» y «This is us» han recuperado el interés por el melodrama médico y familiar y hace casi una década, «Revenge» , con la actriz Madeleine Stowe como estirada villana, reavivó el género del culebrón refinado en horario de máxima audiencia. Resucitar un clásico en forma de secuela o reimaginación, fichar al director/guionista de moda y exprimir un universo televisivo con series derivadas («Joey», de «Friends» ) son otras estrategias de cadenas y plataformas para que la audiencia, con apenas un tráiler y un episodio piloto , acepte barco. Es entonces cuando se producen decepciones como las siguientes.
Flashforward
Con el final de «Perdidos» ya programado desde hacía varias temporadas, su cadena original ABC buscaba una nueva serie con un apabullante misterio central y de ciencia ficción como sucesora en audiencias y fenómeno digital; acoger a aquella audiencia pronto huérfana de aquella longeva obsesión era una estrategia lógica. Así que antes del estreno de la última temporada de «Lost» en febrero de 2010, el canal estrenó en septiembre de 2009 a bombo y platillo «Flashforward». A España llegó ese mismo otoño a través de AXN y Cuatro.
La premisa no podía ser más prometedora: todo el planeta se desmaya y tiene una visión de su futuro con consecuencias mortales; recuperaba además rostros familiares de «Perdidos» como Sonya Walger (Penny) y Dominic Monaghan (Charlie) para formar un amplísimo elenco coral. Su correcto y prometedor piloto (no todo el mundo se había desmayado) derivó, sin embargo, en una primera mitad de temporada aburrida con personajes sosos, tramas sentimentaloides y apenas avances en el gran misterio.
Su más interesante segunda parte, que empezó a desenredar el enigma, no impidió la sangría de audiencia y la cancelación tras una única temporada con final abierto (se producía un segundo desmayo mundial y, por tanto, nuevas visiones del futuro).
Vis a vis: El oasis
Hace una década, la no renovación (así lo vendió Antena 3) de «Vis a vis» tras dos temporadas no hubiera tenido remedio y hubiera contribuido, quizás, a su fama de título de culto injustamente cancelado. La serie, ambientada en una cárcel de mujeres y creada por Daniel Écija («Estoy vivo»), Álex Pina y Esther Martínez Lobato («La casa de papel») e Iván Escobar , demostró que la televisión generalista española también podía arriesgar con producciones suficientemente adultas y violentas. Puede que la gran virtud de «Vis a vis» (quemar trama y personajes siempre al límite) se convirtiera en su perdición pero la segunda temporada consiguió más o menos salir indemne de la escabechina de su familia protagonista, los Ferreiro; siempre tuvo más de «Breaking bad» (la corrupción de su impoluta protagonista por pura supervivencia) que de «Orange is the new black» , su inevitable serie-espejo.
Ficha completa
Vis a vis
Su desenlace abierto y sus arrolladores personajes secundarios hicieron posible que Fox España se atreviera con una tercera y cuarta temporada varios años después con Escobar como máximo responsable. Sin embargo, la ausencia temporal de su actriz protagonista, Maggie Civantos , la menor duración de cada episodio, su tono aún más oscuro y los nuevos personajes (la concejala, la mafia china) diluyeron la propuesta, que apostó por el constante volantazo de guion y perdió de vista el desarrollo personal de sus malas mujeres. Pero la cuarta temporada remontó el vuelo con el regreso del villano Sandoval ( Ramiro Blas ), que unió a todas las presas, incluso a las enemigas mortales Zulema ( Najwa Nimri ) y Maca (Civantos).
Ellas dos precisamente protagonizaron la última escena de la serie, en un vistazo al futuro, en el que acaban haciendo buenas migas como ladronas fuera de la cárcel. Aquel travieso guiño al espectador ha dado lugar, sin embargo, a «El oasis» , un híbrido entre secuela y «spin-off» que intenta reparar el poquísimo tiempo en pantalla que compartieron Maca y Zulema durante las dos temporadas anteriores. Hay que reconocer la valentía de partir (casi) de cero, pero no hay por donde coger el batiburrillo de líneas temporales (hasta tres en un episodio de apenas 40 minutos), nuevos personajes poco construidos (el villano mexicano, las otras ladronas) y la cantidad de tramas (enfermedad terminal, voyerismo, acoso escolar, redención) que se cruzan sin ton ni son. El remate, durante la penúltima entrega, ha sido reconvertir a Maca y Zulema en sus Eve y Villanelle («Killing Eve»).
«Vis a vis: El oasis» está disponible en Fox España. Sus anteriores temporadas están en Movistar Plus, Netflix y Amazon Prime.
Veronica Mars
«Veronica Mars» también fue cancelada tras tres temporadas en 2007 con un final abierto. La serie protagonizada por Kristen Bell ( «The good place» ), como una marginada adolescente que ayuda a su padre, detective privado, a resolver casos, logró hacerse un hueco entre crítica y público por mezclar elementos del cine negro con su espíritu juvenil, propio de la cadena donde se emitía (primero UPN y después The CW).
Ficha completa
Veronica Mars
Pero, al igual que «Vis a vis», la creación de Rob Thomas siempre vivió a la sombra de su estupenda primera temporada y nunca repitió el casi perfecto equilibrio entre el misterio central de aquel primer año y los casos que resolvían padre e hija semanalmente. La recta final de la tercera temporada ni siquiera contó con un marcado hilo conductor, por imposición de la cadena, para así recuperar algún espectador.
Tras su cancelación y la publicación del tráiler de una hipotética cuarta parte, el mito de serie de culto creció hasta el estreno de su película en 2014; financiada por los propios fans, su finalidad fue hacer las delicias de sus contribuyentes y emparejar finalmente a sus dos tórtolos. Y tras años de rumores y optimistas declaraciones por parte de su creador y actriz protagonista, la plataforma Hulu la resucitó en 2019 por una cuarta temporada de ocho episodios (la primera tuvo 22) en la que su antiheroína, más adulta pero igual de cascarrabias, volvía a las andadas en su ciudad natal. La relación paternofilial continuó siendo lo mejor de la ficción, pero el nuevo misterio no fue lo suficientemente interesante (con tanta estrella invitada, era fácil adivinar quién era el malo) y forzó la muerte del gran amor de Veronica, el reformado Logan ( Jason Dohring ).
La cuarta temporada de «Veronica Mars» está disponible en TNT España. A partir del próximo 12 de junio , también en HBO España.
