La tauromaquia y otras polémicas de «OT 2020»: ¿es la generación «más reality»?

Un psicólogo clínico explica a ABC las claves del retrato generacional que ofrece el programa

Estrella Morente y Nía La 1
Helena Cortés

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Antes de salir el domingo al escenario de «Operación Triunfo 2020» para interpretar «Volver» con Nía, Estrella Morente advirtió a la joven triunfita que iba a improvisar «un par de cosas para calentar». De su espontaneidad salieron, como prólogo del famoso tango, unos versos de José Bergamín en defensa de la tauromaquia que ya había entonado alguna vez su padre, Enrique Morente. Un «impulso natural», según lo ha definido la propia artista en «Hola», que ha obligado a Tinet Rubira, productor del programa, a dar explicaciones en redes sociales a los parroquianos más críticos: « No estaba ni pactado ni previsto. Ha sido una sorpresa para todos».

Horas antes, TVE se desmarcaba de los insultos de Maialen , una de las concursantes, contra los taurinos, a los que calificó como «un montón de gilipollas que están en un plaza bebiendo, fumando y descojonándose». «Es que es muy nazi. Ostras, hay que ser muy psicópata», criticó la triunfita. « Son opiniones personales que no compartimos », afirmó Toñi Moreno, directora de entretenimiento de TVE. «Nuestro libro de estilo deja bien claro que la libertad de expresión no ampara en ninguna circunstancia el uso de expresiones insultantes, insinuaciones insidiosas, injuriosas o vejatorias», añadió el defensor del espectador, Ángel Nodal.

Sin embargo, esta no es la primera polémica que surge en una edición de «OT» que ve menguar sus audiencias tradicionales –el programa del domingo fue el menos visto de la edición con 1,4 millones de espectadores y un 10,7% de cuota de pantalla– pero no las digitales, donde cada día la Academia se cuela entre lo más comentado en Twitter. Algo lógico, ya que cuentan con más de un millón de suscriptores en Youtube. « Los fenómenos extramusicales , aunque siempre han existido, han tenido más cabida en estas últimas hornadas , donde tiene más prevalencia el reality frente a lo musical. Eso lo marca un poco la tendencia televisiva, donde a veces estamos más pendientes de la audiencia que del programa», explica el psicólogo Sergio García.

Hace una semanas, las redes sociales señalaron a una concursante, Samantha, porque criticó haber tenido que hablar con su familia en español. «En la vida había hablado yo con mis padres en ese idioma del demonio», dijo entre risas. También hubo revuelo cuando Eli, ya expulsada, aseguró que el euskera era «feo». Y cuando Noemí Galera abroncó a los jóvenes por no respetarse, lo que generó todo un debate en torno al bullying. « Hay un retrato generacional, pero también el que nos quiere hacer llegar TVE . Este año hay menos audiencia, y hablar de cuestiones polémicas de la calle tiene más acogida. También bautizar ya al mejor, que hace que el público se asome», cuenta el experto en intervención social, que señala que en un contexto de encierro es difícil para los jóvenes expresar opiniones discordantes : «Hay cierta frescura, son una generación muy reivindicativa. Pero eso no quiere decir que estén en lo cierto . Esto de querer imponer tu criterio frente a lo que te indican, por un lado genera cierta ternura, pero por otro lado ves que no se están dando cuenta de la situación», explica el experto .

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