Un rostro de mujer

Anna Holm es una chantajista amargada por una cicatriz que le afea la cara, provocada por un accidente sufrido en la infancia y que le hace despreciar a todo el que se encuentra. Cuando decide someterse a una operación de cirugía que acaba con su cicatriz, su vida sufre una profunda regeneración.

Versión americana de un original sueco –que a su vez se inspira en la obra teatral francesa de Francis de Croisset, llamada “Il etait une fois”-. Se trata de un drama de intriga que tuvo a Joan Crawford como protagonista, bajo la batuta de George Cukor.

La constante obsesión de Cukor por señalar en sus películas el contraste entre la realidad y las apariencias externas, queda bien reflejada en “Un rostro de mujer”, en la que la Crawford fue alabada por su decisión de aparecer más de la mitad del filme con el rostro desfigurado, con todo lo que eso significaba para una estrella de entonces. Poco después del estreno, la Metro rescindió su contrato con la actriz, ya que ésta no arrasaba lo que tenía que arrasar en las taquillas. Ella se vengó consiguiendo se contratada por la Warner, donde inmediatamente se alzó con un Oscar por “Alma en suplicio”.