Todos los perros van al cielo

Charlie es un pastor alemán granuja y estafador que se encuentra en las puertas del cielo. Asesinado por su antiguo socio, el malvado Carafea, para hacerse con el control del negocio de apuestas ilegales más importante de Nueva Orleáns, ahora Charlie no sabe si podrá acceder al cielo. Sin embargo, con la inestimable ayuda de su fiel amigo Richie y de María, una niña huérfana que puede hablar con los animales, Charlie tendrá una oportunidad para demostrar que merece estar en el lado de los buenos.

"Todos los perros van al cielo" fue una de las producciones más caras que hasta el momento habían realizado el tándem de directores formado por Don Bluth y Gary Goldman, los responsables de "Anastasia". Con las voces de Burt Reynolds ("Boogie Nights") y Dom DeLuise ("Sillas de montar calientes"), la película obtuvo un buen resultado en taquilla y generó una secuela y una serie de animación.