No estoy hecho para ser amado

Jean-Claude Delsart, un agente judicial de 50 años, lleva mucho tiempo resignado a una vida sin alicientes, hasta que un día decide aprender a bailar el tango en una academia situada frente a su casa.

Drama romántico dirigido por el francés Stéphane Brizé ("Le bleu des villes") en su segundo trabajo como realizador. El personaje de Jean Claude corre a cargo del experimentado actor francés, aunque apenas conocido en España, Patrick Chesnais ("La lectora"). La cinta fue aplaudida por sus interpretaciones, por lo que obtuvo 3 nominaciones a los premios Cesar en 2005, a mejor actor, mejor actriz y mejor actor secundario, galardones que finalmente consiguió "De latir mi corazón se ha parado".

Además, la banda sonora juega un papel primordial en la cinta, por lo que Brizé reflexionó detenidamente antes de escoger el tango. Finalmente se decidió por este estilo musical debido a su sensualidad y a su fuerza, elementos que habían de desestabilizar a un personaje tan poco comunicativo como Jean-Claude.