Mil años de oración

Shi es un jubilado viudo de Pekín. Cuando se divorcia su única hija Yilan, decide ir al pueblecito estadounidense en el que vive para quedarse con ella hasta que se recupere de su mal trago. Le gusta alardear de que es ingeniero aeronáutico, pero parece que a Yilan no le hace mucha gracia esta actitud ni le interesa el plan que su padre trama para salvar su matrimonio y reconstruir su vida.

Wayne Wang, un cineasta de carrera errática, capaz de firmar joyas como "Smoke" y "Blue in the Face", a la vez que filmar las olvidables "Sucedió en Manhattan" y "Las últimas vacaciones", volvió a recuperar sus mejores habilidades para rodar este drama sobre la separación cultural basado en la novela corta "Mil años de buenos deseos", de la escritora Yiyun Li, quien también firmó el guión. Con ello, el director realizó su particular homenaje al influyente realizador japonés Yasujirō Ozu, tan admirado por Wang.

El resultado encandiló a la crítica y logró alzarse con la Concha de oro del Festival de San Sebastián. La misma suerte tuvo el actor Henry O ("Hora punta 3", "Romeo debe morir"), quien fue premiado con la Concha de plata al mejor actor por su papel en la cinta.