Donde hay patrón...

Al morir, el dueño de un barco pesquero deja la propiedad del mismo a una sobrina suya. Como la joven desconoce las cosas del mar, se pone en manos de otro tío suyo. Pero éste resulta ser un tipo poco escrupuloso que lo que quiere es vender el barco. El patrón de la nave, ayudado por su tripulación, intentará impedir la venta y, en el proceso, se enamorará de la propietaria.

Una de las películas menos conocidas de Manolo Escobar, rodada en las postrimerías de su, por otra parte, exitosa carrera fílmica. Pasó desapercibida tanto para la crítica como para el público. En un rol secundario aparece ni más ni menos que la luego popularísima Mayra Gómez Kemp.