Cruzando la calle

Isabelle es una mujer cuya vida transcurre en los ambientes intelectuales de Nueva York. Preocupada por su falta de vida amorosa, su abuela decide ponerla en manos de una casamentera judía de la vieja escuela, quien le encuentra el hombre perfecto: un vendedor de pepinillos. Pero Isabelle se niega a aceptar que alguien tan lejano a su cultivado ambiente pueda ser el hombre que espera y prefiere centrar su atención en Anton Maes, un escritor de moda. Sam, el vendedor, no se dará por vencido...

Una deliciosa comedia romántica que se convirtió en un pequeño éxito sorpresa en 1988. Basada en una obra de teatro semi-autobiográfica de Susan Sandler, la película trata uno de los problemas cada vez más frecuentes de las mujeres treintañeras, trabajadoras e independientes de hoy en día: la dificultad para encontrar pareja. Sandler vio como su abuela intentó resolver este problema al estilo tradicional judío, con una casamentera, y el resto de la historia le salió sola. La película la protagonizó Amy Irving, por aquel entonces casada con Steven Spielberg, y fue dirigida por otra mujer: Joan Micklin Silver ("Loverboy"), que consiguió con ella su mejor trabajo.