Leo Sánchez, el español olvidado de los nominados a los Oscar
Productor del cortometraje animado 'El limpiaparabrisas', podría llevarse una estatuilla si la Academia de Hollywood premia el trabajo de Antonio Mielgo
Las cuatro nominaciones históricas de España en los Oscar han sido motivo de celebración, pero entre tanto aplauso Leo Sánchez se ha quedado a la zaga. Pocos se acordaron entonces de que el productor de 'El limpiaparabrisas', una eminencia de la animación al otro lado del charco, también podría llevarse la estatuilla dorada si la gana el corto de Alberto Mielgo, por el que apostó desde el principio. Leo Sánchez, que ha trabajado en películas como 'Enredados' o 'Cómo entrenar a tu dragón' y que montó en 2012 su propio estudio, se lo toma con naturalidad. «A pesar de las cuatro nominaciones, somos cinco españoles nominados a los Oscar. En la Academia de Hollywood, todos los nominados cuentan igual», reconoce Sánchez en una entrevista con ABC.
—Cuatro nominaciones españolas a los Oscar, ¿a qué se debe este buen momento, usted que los está viviendo en carne propia?
Este año, afortunadamente, hemos coincidido una representación bastante alta para España, pero el talento está ahí siempre, ese es mi punto de vista. Este año ha confluido todo, pero la notoriedad, la calidad de Penélope Cruz, Javier Bardem o Alberto Iglesias estaba muy clara. En nuestro caso, respecto al corto, es una tendencia de la animación que ya se vio con Sergio Pablos y 'Klaus'.
—¿Qué tiene de especial 'El limpiaparabrisas' para haber llamado tanto la atención al otro lado del charco?
Además de una narrativa y una temática que es única, 'El limpiaparabrisas' tiene una sensibilidad muy alta y es algo con lo que yo creo que las audiencias conectan. A nivel de animación es bastante innovador en cuanto a que tiene un estilo muy fresco y que no es solamente para un público infantil, sino para uno más adulto. Se junta una buena historia y un nivel de estilo y gráfico muy fresco y elaborado, que es lo que priman en este momento. Más allá de eso, yo creo que al final es sobre todo que a nivel visual y a nivel de historia personal ha conectado con el público.
—Ejerce de productor, ¿qué te convenció de Alberto Mielgo para postar por el proyecto?
Conozco a Alberto desde hace 20 años, he admirado su trabajo siempre. Me mostró su corto y me encantó desde el primer momento en que lo vi, desde el 'storyboard'. Y me apetecía muchísimo aportar nuestra experiencia, nuestro conocimiento, y ayudar a Alberto a llevar esto a la pantalla.
—¿Cree que tienen posibilidades?
Para mí la nominación es muchísimo, una cosa muy fuerte. Es casi como surreal, porque llevamos muchos años trabajando en esto, pero un Oscar es un Oscar, aunque sea una nominación. Ahora, en cuanto a cómo estamos posicionados, hay diferentes estadísticas o encuestas, pero no me dejo llevar mucho por esa parte. Prefiero ni mirarlo porque no quiero tampoco generar expectativas. Lo hemos estudiado a nivel de la campaña, no ahora. Vimos que estábamos en muy buen sitio y está teniendo un recibimiento muy alto.
—El director siempre figura, pero muchas veces se olvidan de la figura del productor. En su caso, ni siquiera le mencionan como candidato a llevarse un Oscar a casa. ¿Se ha sentido abandonado, aun sabiendo que la figura del productor a veces queda en la sombra?
Sí. En realidad es algo que sucede. El director, igual que los actores, siempre tiene una notoriedad mucho más alta. Lo entiendo, está más que aceptado. Sí que es verdad que en este caso, siendo en España, con el afortunado número de nominados que somos, es un poco sorprendente, pero no le doy mayor importancia. La verdad es que sí que me gustaría que en este caso a los productores también se nos pueda dar un cierto reconocimiento. Es solo un matiz, pero a pesar de las cuatro nominaciones, somos cinco españoles nominados a los Oscar. En la Academia de Hollywood, todos los nominados cuentan igual. Entiendo que se buscan siempre figuras más mediáticas, pero una de las cosas que más me gusta de los Oscar en esta categoría es que el premio se le da también al productor. Sobre todo porque en el caso de 'El limpiaparabrisas' no soy solamente productor, sino que es la involucración. En realidad soy cocreador, porque he traído mi estudio, hemos creado toda la parte de personajes... traspasa la figura de productor.
—Un director necesita convencer para que apuesten por su trabajo. Un productor tiene que saber en qué proyectos depositar su confianza y su dinero. ¿Cómo es ser productor y qué le hizo dar el salto?
Sentí que era una buena oportunidad para mi estudio, para trabajar en un proyecto que conecté desde el principio. También me pareció una estética con la que me apetecía trabajar y ayudar a llevarla a la pantalla.... encontré que para nosotros, para mi estudio y para mí, era una parte muy interesante y por eso me decidí lanzarme hasta ese hasta ese punto de involucración en el que estamos.
—¿Cómo ha encajado que el Oscar de su categoría no se entregue en directo?
Todo lo que sea desmerecer a cualquiera de estas categorías, entre las que estamos incluidos nosotros, no sienta bien, porque es una cosa de la que ya se ha intentado antes y siempre ha habido cierta polémica. Lo que buscan es que la gala de los Oscar tenga un efecto más eléctrico cuando se vean en las casas, hacerlo más dinámico.
—Es uno de los españoles más prestigiosos en el mundo de la animación internacional pero un gran desconocido en España. ¿No valora España a sus talentos?
Me fui hace ya más de 20 años, en el 99. En ese momento se juntó que tenía ganas de conocer mundo, que en ese momento la industria de animación en España estaba muy flojita, tanto a nivel académico como de estudios, no de talento, que de eso siempre ha habido mucho en España. Hoy en día la animación en España se está promocionando mucho más. Empieza a haber estudios con una gran notoriedad y creo que está cambiando. Por lo que a mí respecta, llevar tanto en Los Ángeles no creo que ayude a tener más presenci, pero tampoco he sido una persona que se haya buscado demasiado esa notoriedad. Pero nunca he sentido que pudiera haber algún tipo de falta de interés o rechazo por estar fuera.
—Ha trabajado en 'Bolt', 'Rapunzel', 'Enredados' o 'Cómo entrenar a tu dragón', pero es en 2012 cuando monta su propio estudio. ¿Qué persigues? ¿Cuál es su sello?
Pues yo siempre lo he tenido bastante claro. Mi paso por estudios como Disney o Dreamworks fue maravilloso en todos los aspectos, por los proyectos, la experiencia y el aprendizaje, pero veía que mi trayectoria no era quedarme en el estudio y crecer y subir dentro allí. Cuando estás en los estudios siempre hay cierta rigidez de jerarquías y estructuras, lo cual es normal, pero a mí me apetecía mucho salir y poder innovar en la creación y desarrollo de personajes, siempre ha sido mi foco. Lo que yo quería era poder trabajar con diferentes disciplinas de artistas de todo el mundo y trabajar desde cualquier parte del mundo. Era fundamental.
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