'Oso vicioso', la sobredosis de cocaína que mató a un oso se convierte en la película más loca de la temporada
La cinta llega a los cines de España tras triunfar en EE.UU. con un argumento que, aunque parezca mentira, sucedió de verdad
Crítica de 'Oso vicioso': En busca de la cocaína perdida
Los Oscar 2023 serán recordados como la noche triunfal de la cinta ' Todo a la vez en todas partes ', pero también por la aparición de un Oso para entregar un Oscar. Elizabeth Banks surgió en el escenario del teatro de Los Ángeles para presentar el Oscar a mejores efectos visuales junto a un hombre vestido de Oso, que, según dijo la directora, podría haber aparecido en su película ' Oso Vicioso ', que se ha estrenado este fin de semana en España. «Batman volando no es real, Tom Cruise volando es real», dijo Banks bromeando para alabar a los directores como ella que utilizan los efectos especiales. «Sin trucos digitales, mi oso sería un actor puesto con cocaína dentro de un disfraz».
Porque eso es lo que pasó en realidad. Una cosa que parece la sinopsis más absurda posible pero cuyo suceso inspira la película: un oso negro americano que murió de una sobredosis de cocaína . Tras encontrar 40 paquetes de cocaína lanzados desde el aire en el norte de Georgia durante una fallida operación de contrabando de drogas en 1985, el oso real 'coqueteó' con los paquetes para ver qué era hasta que entraron en su organismo. El animal, eso sí, no dañó a nadie hasta morir por el corazón reventado. En la película las cosas se pondrán más salvajes y sangrientas... Y por qué no decirlo, algo cómicas: «Esta cinta redime al oso real y a la naturaleza de las estupideces que cometemos los seres humanos», apuntó la directora Elizabeth Banksen en la presentación del filme en Los Ángeles.
Tras el éxito de su debut como directora con 'Dando la nota 2' en 2015, y con una deslucida respuesta comercial y de crítica con su segunda película, ‘ Los Ángeles de Charlie ’ de 2019, ‘Oso Vicioso’ marca el tercer intento de la directora tras las cámaras. «Este filme me ha ofrecido la oportunidad de rodar en un género que no había considerado antes, pero si hay algo que caracteriza a mis películas es que siempre voy a incluir humor en todas ellas».
La década de 1980 se reconoce como los años en los que el tráfico de drogas comenzó a fortalecer su imparable negocio en los Estados Unidos, especialmente la importación de cocaína. Su legado lo vemos en el cine y la televisión. Desde ‘Scarface’ hasta ‘Narcos’ , los guionistas de Hollywood nos han contado los entresijos de los carteles de la mafia. Pero, tal vez, no estábamos preparados para descubrir que el dinero y la violencia de esta guerra iba a llegar hasta las garras de un oso. Una víctima más. «Este planeta acabará liberándose de nosotros. Deberíamos prestar atención a nuestras necesidades y cuidar la naturaleza», expresa la actriz convertida en directora. En su alegato naturista, Banks elige comedia y terror para narrar la absurda premisa de un oso ochentero que devora un fardo de cocaína , le gusta, y convierte un Parque Nacional en una carnicería. Junto a la violencia escandalosamente exagerada hay un elenco repleto de estrellas que incluye a Keri Russell, Margo Martindeal, O'Shea Jackson Jr., Isiah Whitlock, Jr., Jesse Tyler Ferguson y el difunto gran Ray Liotta.
Una historia real
El 22 de diciembre de 1985, se informó que las autoridades buscaban cocaína arrojada desde un avión por un expolicía americano que traficaba droga a los Estados Unidos. Durante la búsqueda en el Bosque Nacional Chattahoochee, Georgia, se encontraron los restos de un oso negro muerto por sobredosis. Cerca del cadáver del oso, las autoridades encontraron una bolsa y 40 kilogramos de cocaína desgarrados y disipados por la zona. El animal fue disecado y, durante 25 años, pasó de mano en mano, de estado a estado, hasta ganarse el apodo de ‘ Pablo Escobear ’. Hoy, finalmente, encuentra descanso permanente en Kentucky, donde se exhibe en el Kentucky Fun Mall.
El contrabandista que tiró la cocaína desde el avión era Andrew Thornton, un ex oficial de narcóticos y del ejército que, según el periódico 'L.A. Times', dejó de ser héroe condecorado para dedicarse a la lucrativa carrera de contrabando de drogas. «Leí este guión en abril del 2020, cuando el mundo se había paralizado y el caos me rodeaba. Todos limpiabamos nuestros zapatos cuando entrábamos en casa y pensé: No hay mejor simbolismo para el caos a mi alrededor que un oso drogado con cocaína . Por eso me encanta esta película porque es lo que yo quiero ver en el cine. Quiero sentarme en la sala y reír, asustarme, y compartir emociones de forma comunitaria. Este filme es un desafío que, sin duda, entretiene», concluyó Banks.
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