Crítica de «Araña»: El hacha de guerra

El juego de continuo ping pong entre las dos líneas narrativas nos impide interesarnos significativamente en el trío protagonista, miembros todos ellos de un grupo terrorista de extrema derecha

Antonio Weinrichter

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El más internacional de los cineastas chilenos , Andrés Wood, vuelve a la época también más difundida de la historia de su país, el régimen de Allende que liquidó el golpe de estado de Pinochet , que aquí permanece fuera de campo, incubándose como el proverbial huevo de la serpiente. No alcanza a incluir las recientes manifestaciones que copan los telediarios pero viendo que el relato de Wood zapea incesantemente entre dos épocas, los años 70 y un momento posterior a la dictadura militar, bien podría haber añadido un epílogo o tercer tiempo que las relacionase con el panorama actual. Al fin y al cabo, uno de los temas que plantea la película, de forma más bien confusa, a través de un cristal opaco, por seguir con títulos bergmanianos, es lo que incuban esos huevos que vimos poner.

Esa premisa del zapeo temporal es lo más discutible de la propuesta. El juego de continuo ping pong entre las dos líneas narrativas nos impide interesarnos significativamente en el trío protagonista, miembros todos ellos de un grupo terrorista de extrema derecha que se corresponde con uno que existió realmente, Patria y libertad . Solo percibimos que los dos activistas varones envejecen mal, convirtiéndose en caricaturas de sí mismos, mientras que la mujer se reinventa a sí misma como ejecutiva (de joven la encarna una eficaz María Valverde).

Pero el problema, ya digo, es que esto no nos concierne demasiado. Wood da por sentado un contexto histórico en el que dos burgueses que rebosan odio por el marxismo reclutan a un soldado de extracción más humilde que, en una pirueta igualmente gratuita, acaba cambiando de diana en una escena final que ya nos pilla fuera. Entre otras cosas porque ha escogido unos personajes que él mismo parece despreciar tanto que no se preocupa de desarrollarlos mínimamente.

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