ESPAÑA

Ibarretxe fracasa en su búsqueda de apoyos para el plan de reconciliación

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El plan de paz del Gobierno vasco llegó al Parlamento de Vitoria con una única novedad: el lehendakari mantendrá un encuentro con las asociaciones de víctimas del terrorismo para estudiar sus reclamaciones. Por lo demás, PSE y PP siguen en contra de los planteamientos de Ibarretxe. El consejero de Interior, Javier Balza, durante la presentación del documento en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara vasca, explicó que con el encuentro con los afectados de la violencia se pretende «un reconocimiento institucional».

La reunión se dio a conocer en el marco de un debate en el que los dos grupos principales de la oposición -PP y PSE-, criticaron que el plan de paz, con el que el Gobierno vasco busca como fin último la reconciliación de la sociedad, mezcle a víctimas y miembros de ETA.

La división que provocó el texto en los grupos desde que fue alumbrado se reprodujo ayer en el Parlamento autonómico. Los partidos de oposición rechazaron de nuevo un documento que propone abordar el llamado proceso de paz desde «el reconocimiento a la memoria y respeto de las víctimas», pero también desde «la defensa y promoción de los derechos humanos», en alusión a los presos de ETA y a la ilegalización de Batasuna.

Tras un debate de casi cuatro horas, el presidente de la Comisión emplazó a los grupos a que maduren su posición hasta el 30 de septiembre.

Perdón a las víctimas

El documento fue defendido por el consejero de Interior, Javier Balza, quien reiteró el perdón que hace unas semanas pidió el Gobierno vasco a los damnificados del terrorismo, aunque puso el acento en la «conculcación de derechos» que sufren, por ejemplo, quienes denuncian torturas. En este sentido, dijo que la paz «es algo más que la ausencia de violencia» y propuso extremar la vigilancia en la normativa penal o procesal antiterrorista o la política penitenciaria.

Estos argumentos aún distanciaron más a los populares, que denunciaron que el Gobierno vasco utilice el plan para «limpiar su conciencia e imagen pública». El portavoz del PP expresó su «repulsa» por la equiparación entre víctimas y victimarios, dirigida -dijo- a relativizar «la culpabilidad de los terroristas». El socialista Rodolfo Ares también consideró que el plan es «un cajón de sastre» que al hablar de «diversidad de sufrimientos» equipara a víctimas con victimarios.