López Aguilar admite indicios de los vuelos de la CIA, pero los achaca a la política de Aznar

El caso de los vuelos ilegales de la CIA transportando a distintos países europeos a acusados de delitos de terrorismo en Estados Unidos generó ayer versiones contradictorias en el propio Gobierno español. Mientras que los ministros López Aguilar y Pérez Rubalcaba admitieron que ya hay «indicios» de escalas en aeropuertos españoles de estos aviones, el presidente, Rodríguez Zapatero, y la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega insistían por su parte en que aún no hay conclusiones definitivas sobre las investigaciones ordenadas desde el Ejecutivo. Desde el Partido Popular se exigieron explicaciones, mientras que IU se plantea solicitar una comisión de investigación en el Congreso.

La primera de esta versiones contradictorias fue ofrecida por la mañana por el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, durante una entrevista en Radio Nacional. Admitió que existen «indicios» de que la CIA organizó vuelos para transportar a acusados de delitos de terrorismo que pasaron por aeropuertos «europeos». No obstante, responsabilizó al Gobierno de José María Aznar del supuesto paso por España de «la mayor parte» de esos aviones, ya que -afirmó- fue el anterior presidente del Gobierno quien «nos embarcó en una aproximación exclusivamente militarista en la guerra contra el terrorismo».

López Aguilar destacó que la actuación del Gobierno se ha caracterizado por la transparencia desde que se conocieron estos hechos y avanzó que el Ejecutivo dará a conocer cualquier información que contribuya a esclarecer «lo que haya de verdad» sobre los vuelos. «El Gobierno de Zapatero no tiene absolutamente nada que ocultar», dijo.

Por la tarde, y desde Cádiz, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, avanzó algo más y comentó que «hay informaciones» sobre su escala por los aeropuertos de Sevilla y Málaga, pero que en cambio se carece de datos sobre el paso de los supuestos vuelos de la CIA por las bases de Morón de la Frontera y Rota. Aseguró que «estamos trabajando e intentando averiguar lo que pasó».

Contradicciones

Sin embargo, el presidente, desde Bruselas, insistió en que «el Gobierno ni conoció ni dio permisos a vuelos de ninguna agencia, de ningún servicio de información o espionaje». «Si se han producido, la investigación judicial tiene que dar la respuesta», señaló Rodríguez Zapatero en referencia a las indagaciones iniciadas por la Audiencia Nacional. El jefe del Ejecutivo pidió esperar a que los informes del Consejo de Europa y del Parlamento Europeo -que confirman la implicación española-, sean «sometidos a contraste» y recordó que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dará explicaciones en la Cámara de Estrasburgo el 5 de julio.

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, coincidió en que de momento esos documentos aún no han sido aprobados y pidió esperar a que concluya la investigación judicial que está en marcha. Señaló que «el Gobierno no tiene conocimiento de la existencia de vuelos irregulares». «El Gobierno ha sido, es y será firme defensor de la legalidad y los derechos humanos», remachó.

Desde la oposición, el secretario general del PP, Ángel Acebes, instó al Gobierno a que dé explicaciones y criticó al Ejecutivo por «echar la culpa de todo al PP». «Cada vez que aparece una noticia que perjudica al Gobierno, echan la culpa al PP con tal de no asumir sus responsabilidades», afirmó. Izquierda Unida, por su parte, planteará la petición de una comisión parlamentaria de investigación si las respuestas del presidente del Gobierno en la sesión de control del próximo miércoles no son «satisfactorias». El fiscal general del Estado aclaró que si hasta ahora «no ha actuado» es porque, «por el momento, no se han encontrado indicios de hechos delictivos».