Catorce menores participan en un proyecto para superar casos de violencia familliar

La delegada de Igualdad y Salud, Margarida Ledo, clausuró la pasada semana en la Casa de las Mujeres el taller Aprendiendo a salir del sombrero, una iniciativa impulsada desde este departamento municipal dentro de la campaña 365 Días contra la Violencia de Género.

Cabe destacar que este taller es una de las pocas experiencias que existen en todo el Estado en la que se trabaja con chicos y chicas que han vivido situaciones de violencia de género. Lo más innovador es el enfoque en base al cual, los pequeños no se ven como sujetos con problemas, sino como poseedores de habilidades para superarlos.

El taller ha trabajado directamente con madres y niños que han vivido situaciones de violencia en su ámbito familiar, al objeto de paliar las secuelas que provoca esta violencia, sobre todo en los menores, y adiestrándolos en distintas habilidades con las que aprender a afrontar situaciones de esta índole.

Asimismo, esta experiencia se apoya en material didáctico teórico-práctico que desarrolla la historia de Andrea, una niña que vive dentro de un sombrero. Pero también podría ser la historia de Juan, que nunca hace caso y desafía a los adultos. O la de Carmen, que nunca habla. Tal vez la de Antonio, que se pelea con todos los niños del colegio. O tal vez la de Pedro, que cuando te acercas se encoge como si lo fueras a golpear. O la de Johnatan o Esther o Pablo o Guillermo... Es la historia de éstos u otros muchos niños o niñas que se refugian en sí mismos, y no saben cómo salir del sombrero.

Mediante este taller realizado a lo largo de 18 sesiones, iniciándose el 18 de enero y finalizando hace escasos días, se ha trabajado con niños que sienten el mundo como algo hostil de lo que tienen que defenderse. Con él se pretende enseñar a esos pequeños qué pueden hacer para salir de ese sombrero, y a sus madres y padres, qué pueden hacer para procurar que el mundo no parezca tan malo.

De esta forma, en esta experiencia pionera, impartida por distintas técnicas y técnicos del Departamento de la Mujer, Centro de Promoción de la Salud y Programa de Hombres de la Delegación de Igualdad, junto con cuatro monitores especializados en expresión corporal, psicomotricidad, magia y malabares, cuentos y juegos, teatro y expresión musical, han participado 14 menores, ocho chicos y seis chicas.

Claves para trabajar

A lo largo de las distintas sesiones se ha utilizado la creatividad y el humor como herramienta a la hora de afrontar y de buscar soluciones a los conflictos. Se han realizado técnicas para canalizar la agresividad, para mejorar la comunicación entre la madre y sus hijas e hijos, al objeto de exteriorizar los miedos y los bloqueos afectivos. Todo esto utilizando dinámicas mediante las que se puede aprender jugando.

Paralelamente se han realizado cuatro sesiones de trabajo con madres, con las que se han practicado habilidades adecuadas a las necesidades de los menores, a sus características personales, evolutivas, situaciones de violencia vividas, etc.

En base a la valoración tan positiva que tanto la organización como las personas participantes han encontrado en esta pionera experiencia, la Delegación de Igualdad y Salud se plantea prolongarla durante el próximo curso.