Ikea detecta más problemas políticos de los previstos en su proyecto jerezano

A pesar de que Ikea Ibérica está más que acostumbrada a lidiar con responsables políticos a lo largo y ancho de la geografía española, desde la empresa se admite que su desembarco en Jerez no está siendo todo lo cómodo que se pretendía. Su director nacional de Expansión, Jaime García Alegría, indicó que «sabíamos lo que había» en el Ayuntamiento al elegir la ubicación de su tienda en la provincia y lamentó que «al final hay más problemillas» de los inicialmente previstos.

García Alegría comentó que «nos había pasado» en otras ciudades, aunque «no a este nivel. Políticos hay en todas partes». Aún así, confió en que estas dificultades «al final se resolverán. Todos quieren que el proyecto salga adelante -opinó-, y todos estamos trabajando por ello.»

De momento, lo cierto es que el Ayuntamiento sigue sin rubricar el acuerdo sobre los terrenos de la Zona Oeste donde se construirá el mayor complejo comercial de Andalucía, bajo los designios de la multinacional sueca. García Alegría subrayó que «el contrato está firmado por parte de Ikea. Por parte del Ayuntamiento sólo estamos pendientes de un trámite, y se resolverá en breve».

El problema continúa siendo el acta notarial que reclama el Consistorio sobre la renuncia a la opción de compra de unos terrenos de la zona, propiedad de la familia Terry. Este «trámite» aún no se ha resuelto diez días después, y pese a que la propia alcaldesa, Pilar Sánchez, confiaba en que quedara solventado la pasada semana.

No obstante, el representante de Ikea Ibérica aseguró que «no estamos preocupados por el retraso», aunque «al final todo es tiempo, pero no nos preocupa a nivel empresarial».

También tiene claro el respaldo de la multinacional sueca al proyecto jerezano. Insistió en que «es una oportunidad poder invertir en una ciudad como Jerez, siempre lo hemos transmitido a Suecia. Desde nuestro punto de vista, y aunque haya divergencias internas, al final apostamos por el Ayuntamiento de Jerez».

Además, considera en que las sonadas diferencias en el equipo de Gobierno por este asunto «no deberían perjudicar» a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que hará viable la construcción del complejo comercial de Ikea.

Eso sí, destacó que será «una tramitación larga, por eso nos gusta tener el consenso de todas las fuerzas políticas. Hay elecciones dentro de un año, y nosotros estaremos aquí bastante más tiempo. Por eso nuestra relación debe ser con todas las fuerzas políticas. Por eso y porque somos bastante transparentes».

Acuerdos

Esta búsqueda de consenso hizo al representante de Ikea «limpiar» su agenda para atender la petición del Partido Popular y mantener un encuentro informativo. La solicitud la realizó la portavoz municipal del PP, María José García-Pelayo, el pasado viernes y ayer mismo se celebró la reunión.

Para Jaime García Alegría, esta entrevista resultó «positiva», al igual que para García-Pelayo, quien subrayó que la empresa arregle el «vacío informativo por parte de la alcaldesa, el delegado de Urbanismo (Pedro Pacheco) y el Ayuntamiento.

En su opinión, «muchos problemas se habrían evitado si, por parte del Gobierno municipal, se hubiera entrado en contacto con el primer partido de la oposición para explicar» el proyecto. Insistió en que el PP «siempre ha estado en los momentos importantes de la ciudad, apoyando al Gobierno local», así que «no nos merecíamos el desprecio político» que su pone una espera de semanas para recibir información sobre la tramitación urbanística.

Tras conocer los detalles del proyecto y su cronología, la dirigente popular celebró «los cambios respecto al convenio inicial firmado por el Ayuntamiento» y destacó que «Ikea cede generosamente y la ciudad gana con el nuevo documento», tanto a nivel económico como de desarrollo futuro de la ciudad.

«Desde el punto de vista empresarial, confiamos totalmente en Ikea y en sus responsables», sentenció García-Pelayo, recalcando que «Ikea nos ha convencido» a la hora de apoyar políticamente la modificación del PGOU. Pero recordó que es el Ayuntamiento el que debe tramitar este procedimiento, y que es el Gobierno local el que debe garantizar que el proceso se ajustará estrictamente a la legalidad vigente.

Ésta es la «asignatura pendiente» de la alcaldesa, recalcó, reclamando poder, de una vez por todas, acceder al expediente completo y adoptar una decisión.





sobre el tejado del Gobierno municipal y la alcaldesa: podemos dar fe de las pretensiones de Ikea y del camino que está siguiendo en función de la normativa vigente, pero no nos vamos a conformar con esta información, sino que necesitamos conocer el expediente para asegurar que esos pasos tiene reflejo documental y legal.

No pongo en duda que Ikea no haya problemas, pero nuestra responsabilidad es el control del Gobierno municipal. Estamos dando un paso importante como oposición, y desde hace cinco días esperamos información por escrito. Información de palabra esperamos desde hace meses, y hoy m más que nunca tenemos las puertas abiertas para recibir esa información y colaborar, pero completamente seguros de que se están dando los pasos adecuados dentro de la normativa vigente.

Polémica: lamento que cuando haya una empresa tan importante como Ikea, que ha mostrado una importante voluntad, los dos máximos responsables del Gobierno local deberían dar una lección de normalidad. Y es algo que digo yo, no que me hayan trasladado en ningún caso desde la empresa.

Se está dando muy mal ejemplo al resto de empresarios e inversores que quieran apostar por Jerez, cuando ven que se pone en marcha un gran proyecto de una gran empresa, sólo hay enfrentamientos y broncas entre los socios.

Pilar Sánchez debe poner orden, debe decir claramente qué quiere y qué no quiere, qué le gusta y qué no le gusta, debe pararle los pies a Pedro Pacheco, no permitir que por pàrte del delegado de Urbanismo se pongan chinitas permanentemente. Y si ha alguien que no le gusta aparecer relacionado con esto permanentemente, que ponga pie en pared y que esa persona desaparezca. Ustedes me entienden.

La responsable del proyecto es la alcaldesa, y lo que debería es hacer que impere la normalidad y la cordura. La misma transparencia de Ikea debe haber por parte del Ayuntamiento, si no es un mal ejemplo para el resto de empresarios.

Modificación PGOU: Ikea nos ha convencido plenamente desde el punto de vista empresarial. La modificación puntual es un expediente que debe tramitarse en el Ayuntamiento, y a priori nos da confianza la empresa. Pero tenemos que confiar también en la tramitación, que cuente con los trámites correspondientes y en cumplimiento de la legalidad. Esto lanzando ya un SOS, y ya no se qué hay que hacer para que nos enseñe un papel o mínimamente hablar por teléfono con la alcaldesa.