CONTRAGOLPE. Víctor Vía conduce el balón ante la defensa del Granada Atlético. / JAVIER RÍOS
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Una victoria clara para continuar optando al sueño del ascenso

El viento de levante impidió ver un bonito partido en el Antonio Barbadillo Zurdo adelantó al Arcos con un golazo

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Era un día histórico y como tal el Arcos no podía fallar. Primer partido de la fase de ascenso a 2ªB, apertura de la grada de tribuna y un público entregado a la causa eran alicientes más que considerables para continuar con la gesta arcense.

Sin apenas tiempo para sentarse, una falta de Bustos a Rubén Ferradas al borde del área hacía presagiar el run run a las gradas porque Zurdo, el especialista, se aproximaba al balón. Era el minuto dos, y el extremo no falló, alojando el balón en la escuadra izquierda del meta Bacas, que se quedó mirando las telarañas.

Un comienzo de partido que no firmaba ni el más aventurado y que ponía el encuentro de cara para los pupilos de Ángel Oliva.

Por su parte, los granadinos, que variaron su planteamiento inicial, jugaron con un sólo punta en lugar de los tres habituales, intentaban recomponerse del gol a base de balones largos en busca de Sergio Cruz.

Las condiciones meteorológicas, con un gran viento de levante, propició que el juego se basase en los balones largos y las jugadas a balón parado, por donde los granadinos crearon bastante peligro especialmente en los lanzamientos de Antonio y Alves.

El Arcos, con un gran Santaella, intentaba rasear el balón y practicar el juego de toque ante su parroquia. Precisamente el sevillano tuvo una gran oportunidad en el 13' tras driblar a dos contrarios, pero su disparo fue despejado in extremis por Bacas.

La tónica de la primera mitad continuó por los mismos derroteros, e incluso Zurdo pudo ampliar la cuenta tras un jugadón entre Isaac y Dani Venegas, pero como el mismo reconoció, se confió al ver tanta puerta para él y la defensa visitante despejó su disparo.

Tumulto en la grada

Con esta acción acabó la primera mitad, con un resultado excelente para los intereses de los locales espoleados por la masiva afluencia de público. En este punto, hay que recordar el tumulto que se formó en la grada supletoria. Unos incidentes que no llegaron a más después de que la policía pusiera orden a base de algunos porrazos.

La segunda mitad comenzó más movida con un remate de Bustos que se marchó fuera por poco a los tres minutos de la reanudación tras un saque de falta. Y es que el peligro de los de la ciudad de la Alhambra llegó a balón parado.

Pichi, que había sustituido a Santaella bajo una atronadora ovación, tuvo la primera oportunidad franca para el Arcos, pero su disparo desde la frontal se marchaba besando el palo derecho de Bacas.

David Navarro, técnico de los visitantes, se la jugó y sacó a cancha a sus delanteros titulares, Pedro Curtido y Guerra, aunque ambos pasaron desapercibidos por el municipal arcense.

Fruto de este descontrol en que se convirtió el partido, Juanjo tras pase de Rubén, convertía el segundo a falta de 12 minutos llevando el delirio a las gradas. E incluso Zurdo a cuatro del final pudo ampliar la renta, pero su disparo se marchó al lateral de la red. Ahora queda visitar Granada con el objetivo de que el sueño continúe.