VIGILANCIA. El Gallo Azul ayer con agentes del 092 en la puerta. / TAMARA SÁNCHEZ
Jerez

«Estoy muy mal. Salvé la vida de milagro»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El miércoles, poco antes de las ocho de la mañana, la rutina de uno de los camareros y hombres de confianza de Juan Carlos Carrasco en el restaurante El Gallo Azul se convirtió en horror y derivó en una de las experiencias más amargas de su vida. Dos encapuchados asaltaban el establecimiento armados con cuchillos de grandes dimensiones y le atacaban provocándole heridas de diversa consideración en piernas, brazos y tórax, que obligaron a los facultativos a practicarle puntos de sutura por todo el cuerpo.

LA VOZ se puso ayer en contacto con este conocido profesional del mundo de la hosteleria, quien, de momento, prefiere no ser fotografiado, y que, eso sí, nos comentó cuál es su estado de ánimo y, a grandes rasgos, qué sucedió el miércoles a primera hora de la mañana, cuando se encontraba solo en el interior del restaurante preparando la jornada laboral, y esperando la llegada de sus compañeros. «No puedo dar muchos detalles porque la investigación sigue abierta. Sólo puedo deciros que fui agredido por dos personas, que me atacaron con mucha violencia y yo me defendí».

A su juicio, «creo que se ensañaron tanto conmigo porque me defendí, porque yo sé defenderme; pero, claro, cuando te enfrentas a dos personas y, además, llevan cuchillos tiene uno todas las de perder». Cuando se le pregunta por su estado anímico, reconoce estar «muy mal» después de lo sucedido. «Mi vida se me pasó en décimas de segundo, salvé la vida de milagro», asegura.

Los minutos que siguieron al asalto, en el que los atracadores lograron llevarse más de 7.000 euros en metálico, no fueron para nada agradables. «La ambulancia tardaba mucho en llegar y si no es porque uno de mis compañeros me lleva al Hospital, no sé».

El joven, todavía con el susto y las heridas muy recientes en su cuerpo, tendrá que guardar varios días de reposo. La Policía, de momento, no ha logrado detener a los dos autores de este brutal asaltop que tuvo como escenario uno de los restaurantes más señeros del centro de Jerez.