ANDALUCÍA

Se pasó el trámite

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Lafirmación más satisfactoria para Andalucía que se escuchó a lo largo del reciente debate sobre el Estatuto andaluz en el Congreso surgió de la boca del aragonés Labordeta: «Con el 28 de Febrero (1980) Andalucía rompió una imagen de pandereta y se convirtió en una nación dentro de España». Más o menos.

Se le agradece al señor diputado y excelente cantautor tal reconocimiento que nunca olvidaremos, pero aquí siempre tuvimos claro que todos esos añadidos, afeites, pegotes y tópicos vergonzantes con los que aquella España de la autarquía pretendía identificar a sus distintos territorios se derrumbarían con las primeras brisas de libertad. En cualquier caso, el 28F ayudó y mucho. Con o sin nación, que no es un debate andaluz en absoluto. Porque hoy, como ayer, el andaluz siempre ha pretendido lo mismo dentro de la España común y diversa: no ser menos que nadie. Y sí con aquel referéndum se alcanzó el derecho al máximo autogobierno, los representantes políticos andaluces tienen la obligación de defender aquel logro histórico, incluso tomando la iniciativa reivindicadora. O expresado de otra forma: antes incluso de que lo demande la ciudadanía. Un aspecto que parece que el líder popular Rajoy no acaba de entender o de aceptar.

Y ya que se habla del presidente nacional del PP hay que insistir en la convencida y brillante defensa que hizo del Estado centralista, aunque le sobraran descalificaciones y ciertas dudas sobre la voluntad política de los andaluces. Una opción, por cierto, la centralista, absolutamente legítima; otra película es que la mayoría de la población nacional esté por esa conocida forma de Estado que estuvo en vigor más 500 años en el país.

Se pasó el trámite y ahora llega una negociación parlamentaria que se antoja sin grandes tensiones pero con escasas opciones de consenso final. Por cierto, el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, don Alfonso Guerra y González, aparecía como cansado y ausente en su escaño. Y de tocar las palmas, nada, al menos que fuera sorprendido en tal menester por algún cámara de televisión. Puede ser la edad o la experiencia. Vaya usted a saber.