Hacienda acepta elevar a 2.000 euros la deducción por hijo menor de tres años

El Gobierno elevará la deducción por hijo menor de tres años a cargo desde los 1.200 euros actuales a 2.000 euros. Su idea inicial era dejar la ventaja fiscal en 1.400 euros, pero el Ministerio de Economía ha decidido ser más generoso como concesión a CiU, grupo con quien pacta para sacar adelante la reforma fiscal. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, confirmó ayer que el PSOE introducirá la medida como enmienda en el trámite parlamentario del proyecto de modificación de los impuestos de la renta y sociedades.

El número dos de Hacienda anunció también que el Ejecutivo extenderá los beneficios fiscales de la dependencia a las personas incluidas en la categoría de gran dependencia. También se mostró dispuesto a cambiar el límite máximo que un contribuyente puede pagar por renta y patrimonio. El objetivo es que quienes tengan una renta relativamente baja y un patrimonio alto no tengan que pagar más tributos de los que razonablemente su renta les permite.

Además, admitió tener en estudio elevar las cuantías máximas que se pueden aportar a planes de pensiones por encima de los 8.000 euros y los 10.000 para los mayores de 50 años. Precisó, no obstante, que el límite será inferior al reclamado por los nacionalistas catalanes (12.000 y 15.000 euros, respectivamente). Y desveló que el Ejecutivo ha rechazado la propuesta de que el rendimiento de estas aportaciones tribute al 18%.

Sociedades

En sociedades, Ocaña recordó que la rebaja del tipo máximo para las pequeñas y medianas empresas del 30% al 25% se comenzará a aplicar en 2007, y no de forma progresiva en cinco años. Este adelanto provocará que las arcas públicas dejen de ingresar unos 1.300 millones de euros ese año. El coste total en ese ejercicio quedará entre 2.000 y 2.500 millones, en función de si la reducción del tipo general (del 35% al 30%) se aplica en dos o tres anualidades.

De esta manera, los cambios del impuesto de sociedades restarán a las cuentas públicas en un solo ejercicio -2007- la cantidad que el Gobierno pretendía recortarles en cinco. A esta cifra hay que sumar los 2.000 millones que supondrá la reforma de la renta, con lo que el proyecto tendrá un coste anual de 4.500 millones. El secretario de Hacienda reconoció que la buena evolución que presenta la recaudación impositiva en los últimos meses ha dado al Gobierno el margen suficiente para aplicar estos cambios.