El Cádiz comunica a José González que no cuenta con él para regresar este año al banquillo amarillo

Otro menos en la lista. Pero el nombre de este entrenador es diferente porque se trata de un técnico ligado directamente con el resurgir de un equipo auxiliado de la Segunda B y consolidado en la División de Plata. Este no es otro que José Gonzalez, el responsable directo de que el Cádiz se encuentre en estos momentos en Segunda y haya dejado en el olvido la innombrable categoría relacionada con el pozo.

El gaditano recibió ayer la llamada del director deportivo del Cádiz, Alberto Benito, para escuchar de su boca que el club no cuenta con él para liderar el proyecto que debe devolver al equipo a Primera. Benito telefoneó a un José que se encontraba muy ilusionado con la idea de regresar a la que fue su casa hace tres temporadas para entrenar a un equipo que conoce bastante bien puesto que se ha perdido muy pocos partidos de los de Espárrago este año.

No obstante, la conversación entre Benito y José -dos hombres a los que el club sacó un gran rendimiento cuando ambos trabajaron codo con codo- fue cordial y en la misma el ex entrenador de Cádiz y Albacete deseó suerte al equipo pese a verse fuera de una andadura que prometía ser ilusionante debido a la seguridad que garantiza tener a José en el banquillo.

Y es que son muchas las voces que le señalan como el entrenador idóneo para mantener durante toda la temporada al equipo en los puestos nobles de la clasificación con claras opciones de ascenso dado su conocimiento de como dirigir a una plantilla que se conoce casi al completo.

El caso es que con esa llamada se desvanecían todas las posibilidades de devolver el prometedor proyecto que el club comenzó en la temporada 2002/03 de manos del mismo entrenador que hasta ayer era una opción bastante factible para liderar el ambicioso proyecto que tiene como único objetivo ascender a Primera División la próxima campaña.

Desde la secretaría técnica se ha decidido apostar por «hombres con hambre como en su tiempo la tenían José y Espárrago», como comenta Alberto Benito en la página siguiente de este periódico. Con esta idea, y tras la llamada telefónica al técnico andaluz, se desprende que José González no entra en el perfil que desde la directiva se está buscando para tomar las riendas del vestuario.

La vinculación de José con el Cádiz comenzó en la temporada 2001/02, año en el que llegó a la entidad para dirigir al equipo juvenil. En ese año, el Cádiz estaba entrenado por Pepe Escalante. El cordobés no pudo continuar la línea ascendente que dejó Carlos Orúe. Finalmente, Escalante fue cesado y el equipo pasó a manos de Juan Antonio Sánchez Franzón y más tarde de José Enrique Díaz con la que se llegó a un final de Liga con más pena que gloria. Fue entonces cuando Alberto Benito llegó a la secretaría técnica encargándole a un inexperto José la misión de sacar del pozo al equipo. José no sólo lo consiguió sino que dejó al Cádiz consolidado en Segunda y con las bases bien puestas para el ascenso. Su buena labor le llevó a que el Albacete premiara su trabajo con un contrato para entrenar en Primera saliendo del club cadista por la puerta grande. En el club manchego no contó con la confianza de la directiva albaceteña puesto que fue cesado cuando el equipo se encontraba fuera de los puestos de descenso. Algo que pasó factura al equipo que sin él en el banquillo daría con sus huesos en Segunda. Desde entonces (20-2-05), José González no ha entrenado a ningún equipo pese a las ofertas que ha recibido de varios.