El proyecto más valorado para el centro de ocio no reserva espacio para boleras

La adjudicación del centro de ocio entra en su recta final o, al menos, eso parece. Ayer la mesa de contratación se reunió por tercera vez para definir cuál de los tres proyectos presentados a concurso es el más adecuado.

Según declaró el concejal de Hacienda, Alonso Lobato, en la sesión se informó al resto de grupos municipales de la valoración alcanzada por cada una de las tres propuestas. Los técnicos municipales valoraron la propuesta económica, los usos del edificio así como su diseño arquitectónico.

Los estudios de los representantes de la mesa de contratación arrojaron un empate técnico entre dos de las ofertas presentadas, mientras que la otra quedó prácticamente descartada. El proyecto ganador, con 69,28 puntos, pertenece a la empresa Proyectsur Bahía y contempla cinco salas de cine y cuatro locales comerciales, sin que en principio se destine espacio para la bolera, una de las principales revindicaciones de la autoridad municipal.

Mientras, la oferta de Cobagua se quedó a tan solo 28 centésimas de la propuesta de mayor valoración e incluye tres salas de cine, una bolera de seis pistas, un recinto multiusos, un parking subterráneo y un espacio exterior. La tercera empresa concursante, Iremar Inversiones, fue la que más se aproximó al proyecto anunciado por la Administración local, con salas de cine, boleras y locales comerciales, aunque la baja oferta económica la deja fuera de la puja.

En este sentido, el Gobierno local ha convocado hoy la celebración de una comisión de hacienda para decidir cuál de las dos propuestas se eleva a Pleno el próximo jueves, donde se tomará la decisión definitiva sobre la adjudicación del centro de ocio.

La convocatoria de esta comisión cogió por sorpresa a la portavoz andalucista, Maribel Peinado. La edil manifestó desconocer «si la comisión es legal en tiempo y forma», a la vez que mostraba su extrañeza «con las prisas de IU».

La polémica

Dentro del curso habitual que está siguiendo este proyecto, no podía faltar la polémica entre el Gobierno local y el principal grupo de la oposición, el PSOE. En este caso por la presentación de un escrito de los socialistas solicitando la nulidad del actual proceso de adjudicación.

La retirada de este punto fue calificada por el concejal socialista Laureano Suárez como «sospechosa», ya que «comprobar la legalidad del pliego de condiciones es un asunto de suma importancia que no habría llevado tanto tiempo y que evitaría caer en posibles irregularidades».