El SUP advierte que el servicio motorizado de la Policía Nacional «tiende a la desaparición»

Con la Policía de Proximidad, eliminada por decisión del Gobierno central, está a punto de desparecer también el servicio motorizado del Cuerpo Nacional de Policía. El mal estado que presentan las motos y su nula renovación pone en serio peligro una unidad bastante cercana al ciudadano.

Así lo advierte el Sindicato Unificado de Policía (SUP), cuyo responsable local, Miguel Palmero, insiste en que los policías patrullando en moto «tienden a la desaparición» ante el rechazo de los responsables provinciales y nacionales a atender sus demandas y reponer los vehículos que van quedando obsoletos.

En estos momentos, el SUP contabiliza «entre diez y doce motos operativas», bastantes menos que agentes asignados a este servicio, de manera que las que aún funcionan están en la calle, funcionando, durante todo el día. «El desgaste es continuo y siempre tienen que pasar varios días por el taller», lamenta Palmero.

La escasa voluntad de las autoridades policiales para reforzar esta unidad queda clara al contabilizar los años sin adquirir nuevas motos para la comisaría. «Son cinco años ya», denuncian desde el SUP, ya que la última vez que llegó una nueva moto fue en 2001.

Si esta petición constante de los sindicatos no está siendo cubierta, lo mismo ocurre con las motos de mayor cilindrada para la vigilancia en los extrarradios solicitadas, o con los coches camuflados. En estos momentos, hay tres unidades sin vehículos de incógnito, cuyos agentes deben esperar a que en otros servicios haya alguno libre para poder desplazarse sin ser reconocidos. «Una auténtica chapuza», dice el SUP.