Al menos siete policías mueren tras explotar una bomba puesta bajo un coche en Bagdad

Al menos siete personas murieron y más de 20 resultaron heridas hoy por la explosión de una bomba colocada en los bajos de un automóvil en el este de Bagdad, según ha informado la Policía. El objetivo de la bomba era una patrulla de la Policía en el barrio de Suleij, según el capitán Ali al-Obeidi. Entre los tres fallecidos figuran tres agentes y cuatro civiles, ha añadido.

Aparte, otro civil ha resultado herido hoy por la explosión de una bomba colocada en una carretera del oeste de Bagdad y cuyo objetivo era también una patrulla policial. Asimismo, la Policía ha descubierto hoy en el distrito de Dora, en el sur de Bagdad, dos cuerpos con disparos en la cabeza. Ayer habían sido encontrados otros doce cuerpos en este mismo barrio de la capital. En otro ataque, dos religiosos suníes que administraban una institución de caridad han muerto y otros dos han resultado heridos al ser ametrallado el vehículo en el que viajaban anoche en Tuz Jurmato, en el noreste de Irak, según fuentes policiales iraquíes.

Por otra parte, al menos un policía murió y otras once personas resultaron heridas, entre ellas ocho soldados iraquíes, por el estallido de cuatro artefactos explosivos colocados contra patrullas de la policía y Ejército iraquíes en distintas partes de Bagdad. Anoche, un policía murió y otros dos resultaron heridos por el estallido de una bomba al paso de un convoy de su patrulla en la provincia de Salah El Din, a 180 kilómetros al norte de Bagdad, según informaron hoy fuentes policiales iraquíes.

Violentos combates

Tropas estadounidenses repelieron "ataques coordinados" realizados por decenas de insurgentes contra edificios gubernamentales y bases militares en la ciudad de Ramadi, en el oeste de Irak , informa hoy un comunicado del mando militar estadounidense. La nota, en la que no se habla de víctimas, explica que los ataques fueron llevados a cabo ayer por más de 50 insurgentes contra dos bases militares de EEUU, así como el ayuntamiento y otros centros y edificios oficiales en Ramadi, a 100 kilómetros al oeste de Bagdad. Durante los mismos, fueron utilizados coche bombas, lanzagranadas, morteros y armas automáticas, afirma el escrito.