ANTIGUO. El techo y los puestos del pescado se reformarán por completo. / T. S.
Jerez

Los comerciantes ven en la reforma de la Plaza la llave para su futuro

Urbanismo ya ha aprobado el proyecto para estos trabajos que se desarrollarán en verano Las obras rehabilitarán por completo todos los puestos y el techo de la nave del pescado

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Alfonso Delgado tiene un puesto de pescado en la Plaza de Abastos y reconoce que cuando llegan el invierno y las lluvias «es toda una aventura para los clientes acercarse a comprar aquí», ya que el techo de la nave se cala, el suelo resbala, no hay sitio entre los puestos para que los clientes pasen cómodamente y las tuberías no son las más adecuadas para los desechos del pescado.

Es una realidad en la que coinciden comerciantes y clientes del mercado: la Plaza necesita una reforma urgente que permita a las familias seguir viviendo de este negocio y que haga que estas instalaciones no dejen de ser «el corazón del centro y el núcleo de la vida social».

Para satisfacción de todas las partes, la solución ya está en camino, porque el prometido proyecto de reforma que la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) había prometido a la asociación de comerciantes La Plaza ya está aprobado y los trabajos se llevarán a cabo este mismo verano.

Así lo explicaba el presidente de la asociación, Pablo González, que informaron de que los arquitectos de la GMU ya les han presentado el proyecto de obras «con el que estamos absolutamente conformes», pero del que aún no se conocen con detalle plazos, fechas de ejecución y presupuesto.

Las principales actuaciones de esta nueva reforma del mercado tendrán lugar en la mencionada nave del pescado, donde se cambiará el techo por uno de uralita, se rehabilitará el lucernario, se modificarán y se ampliarán los puestos -como se hizo hace unos tres años con los de la carne- y se instalará un suelo antideslizante.

A eso se unirá el adecuado soterramiento del colector de basuras y la mejora del sistema de tuberías y canalizaciones y la cubrición de la cámara de refrigeración que ahora está a la interperie y que los comerciantes no pueden utilizar para su labor diaria.

Serán unas obras importantes que hace tiempo que necesitaba la Plaza, como recuerda Encarni Domínguez, una de las dueñas de los puestos de frutas, que cree que el mal estado de la nave del pescado «ha restado clientes a todo el mercado, porque es lo que atrae a más personas».

Lo mismo opina el pescadero Alfonso Delgado, que recuerda que desde 1984 no se hacía una reforma importante en estas instalaciones y que se lamenta de que «da igual lo limpio y arreglado que yo tenga mi puesto, porque si lo que el entorno es viejo y sucio la gente se quejará».

Sobre la fórmula para ejecutar las obras, espera que se cumpla lo prometido de que «se trabajará en verano, cuando hay menos clientes, y siempre por la tarde y por la noche para evitar que tengamos que cerrar los puestos».

Según explicaba Carlos Muñoz, vicepresidente de La Plaza, «lo más probable es que se vayan ejecutando los trabajos por sectores, y que como mucho algún puesto tenga que cerrar durante algunos días. Pero la nave entera no puede dejar de funcionar».

Lo que está claro es que todos, vendan carne, pescado o fruta, tienen muy claro que «el mercado es el corazón de la ciudad y lo que le da toda la vida al centro de Jerez», afirma Blasi. Y es que «la Plaza es la Plaza», coincidían tanto comerciantes como clientes.

Por eso, esta propietaria de uno de los puestos de fruta dejaba muy claro que «lo que necesita el mercado para poder competir con otros centros comerciales es una modernización total». Y en las obras de este verano también habrá lugar para estas peticiones, ya que los trabajos incluirán una reforma de los servicios con acceso para minusválidos, la pintura las instalaciones y un completo lavado de cara. Y para el futuro, tal vez no muy lejano, quedan proyectos como el de instalar puertas de apertura automática y climatizar todo el recinto.