Un último minuto y medio de desconcierto priva a Las Canteras de vencer a Granada

Un último minuto y medio fatídico evitó que la Asociación Deportiva Las Canteras consiguiera derrotar a todo un filial del Granada, en un encuentro que los puertorrealeños controlaron desde el comienzo y tuvieron en sus manos hasta casi el final.

El partido presentó una gran igualdad por parte de ambos conjuntos en sus primeros compases. Tanto uno como otro sabían de la calidad del rival y plantearon un choque fiel a la pizarra de sus respectivos técnicos.

Los granadinos llegaban a Puerto Real sabiendo que el único tropiezo que no podían permitirse era perder por una diferencia mayor a los nueve puntos, ya que en el choque de ida, disputado en tierras granadinas, esa fue la diferencia a su favor, y su clasificación casi matemática como primero de grupo pasaba por no dejarse ir en este compromiso.

Así las cosas, la defensa en zona fue la táctica que practicaron los visitantes, a sabiendas de que la altura de sus mejores hombres iba a ser crucial a la hora de frenar las internadas de los de la Villa.

La entrega de los de Berenguer, no obstante, iba a dar pronto sus frutos. El control del balón pasaba por sus hombres y el juego creativo y eficaz iba abriendo poco a poco brecha en el marcador.

El poderío físico de los visitantes se contrarrestaba con la anticipación y la velocidad, y eso se veía sobre la cancha.

Despúes de una primera mitad vibrante y con grandes dosis de buen juego, los locales se iban a la caseta con 16 puntos de ventaja y con las ilusiones intactas de tumbar al líder y seguir vivos en la lucha por la segunda plaza del grupo, que da derecho a pasar a la siguiente fase para disputar el ascenso a la liga EBA.

David no pudo con Goliat

Puso empeño, ideó todo lo posible y más, plantó cara y lo tuvo contra las cuerdas hasta el último suspiro.

Pero, contrariamente a lo que ocurre en el relato bíblico, esta vez David no pudo con Goliat y, como en las mejores familias, la felicidad duró poco en la casa del pobre y Las Canteras dejó escapar un partido que tenía controlado desde el primer momento.

La reanudación trajo consigo la reacción granadina. Noqueado en la primera parte, el filial salió decidido a poner cartas en el asunto y fue recortando las distancias poco a poco.

Apoyados en una efectividad casi total en el rebote, tanto defensivo como ofensivo, fueron capaces de mantener la calma y esperar confiados en el fallo de los de Berenguer.

Y eso fue precisamente lo que se produjo. A diferencia de los locales, el Granada estuvo muy acertado en el tiro exterior y encadenó una serie de triples que lo pusieron a tiro de piedra en el tanteador.

De la euforia por ir vapuleando a todo un campeón se pasó al nerviosismo por darse cuenta de que las cosas no son tan sencillas. Las faltas personales fueron mermando la capacidad local y el acierto en el tiro libre terminaba de cercar las opciones puertorrealeñas.

De esta guisa se llegó al momento más decisivo del choque. Las Canteras ganaba de siete y contaba con el balón en su poder. Un fallo en ataque daba el balón a los granadinos, que encestaron y robaron dos balones más. Resultado, un parcial de 8 a 0 en un minuto y medio que daba al traste con las opciones de Las Canteras de meterse, ya que a falta de tres partidos, están a dos de Lepe, que ocupa la segunda posición.