La petrolera brasileña Petrobras busca reanudar el diálogo con Bolivia a espera de Morales

La petrolera brasileña Petrobras pidió ayer reanudar el diálogo con el gobierno boliviano sobre sus actividades en ese país y advirtió que un problema de suministro de gas del país andino afectaría a todo Brasil. «En este momento nosotros estamos creyendo en la reapertura del diálogo, estamos queriendo una reapertura del diálogo y continuaremos insistiendo en una solución negociada», dijo en una rueda de prensa el presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli. El directivo participó ayer en las reuniones preliminares de la 47 Asamblea Anual de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en la ciudad brasileña de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais. El presidente de Bolivia, Evo Morales, y varios de sus ministros son esperados en este evento, donde se prevé que el gobernante pida la condonación de una deuda de unos 1.200 millones de dólares que su país tiene con el BID. Gabrielli dijo que no tiene en su agenda una reunión con Morales para discutir el bloqueo en las conversaciones entre Petrobras y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, la empresa estatal de hidrocarburos, en torno al precio y suministro de gas para el mercado brasileño. «No sé qué va a suceder en Bolivia, pero sabemos que en caso de problemas de suministro de gas en Bolivia, tendremos un problema de suministro en el mercado brasileño de gas», dijo.

También reiteró que no sabe nada de lo que será la nueva política de hidrocarburos de Bolivia, donde Petrobras es el principal inversor extranjero y principal contribuyente de impuestos, con 1.500 millones de dólares en inversión en la última década. «Los dos estamos en Belo Horizonte», dijo Gabrielli sobre una posible reunión que hasta hoy no ha sido puesta en agenda.

Ajuste de precios

Morales tenía previsto reunirse el lunes en un desayuno de trabajo con el asesor especial de la Presidencia de Brasil para asuntos internacionales, Marco Aurelio García. Bolivia quiere un importante ajuste de los precios del gas que vende a Brasil y lo condiciona a un aumento de la producción que su vecino necesita para satisfacer la creciente demanda de su mercado interno.

Ambos países están unidos por un gasoducto de 3.200 kilómetros de longitud con capacidad para transportar hasta 30 millones de metros cúbicos de gas al día y cubre la mitad de la demanda brasileña. Los planes de Brasil incluyen aumentar el consumo de gas boliviano, lo que choca con la determinación de Bolivia de elevar sustancialmente los precios del producto.

«Si para Brasil Bolivia es importante como proveedor, para Bolivia, Brasil es muy importante como comprador del producto, pagador de impuestos, generador de empleos y motorizador de otros negocios e inversiones», dijo Gabrielli.