«Las gafas pueden durar, pero las modas cambian»

-¿Cuánto tiempo hace que tiene su propia óptica?

-Hace ya casi seis años y medio que me decidí a trabajar como empresaria, antes trabajaba para otra óptica.

-¿Qué motivó que tomara esa decisión?

-Ya había aprendido el negocio y era lo suficientemente madura como para montar mi propia óptica y no aguantar a ningún jefe.

-¿Qué gafas se venden más, de sol o graduadas?

-Se venden por igual, la verdad. Aunque lo cierto es que las gafas de sol se venden mucho para verano, aquí y en todos los sitios especializados.

-¿Qué tiempo de duración pueden tener unas gafas?

-Normalmente unos tres años. Las gafas pueden durar mucho, pero las modas cambian, así como la graduación de las personas, y todo esto hace que se compren nuevos pares. El cambio por deterioro suele ser el menos frecuente y se produce habitualmente cada tres años.

-¿La gente opta más por las lentillas?

-Todos los usuarios de lentillas tienen gafas, es obligatorio. Pero lo cierto es que el número de usuarios de gafas es mayor al de lentes de contacto

-Con el tiempo, ¿conoce a todos sus clientes por sus gafas?

-A veces se me puede olvidar el nombre, pero en cuanto veo el modelo y la graduación sé de quién se trata con toda seguridad.

-¿Qué tipo de gafas suele recomendar?

-Ninguna en especial. Lo primero que vemos, el cliente y yo, es la funcionalidad. La estética queda en un segundo plano, aunque no por ello es menos importante.