El héroe de Wembley se cruza en el camino del Barcelona de Ronaldinho

El Barça inicia hoy (20:45 horas) su singladura en los cuartos de final de la Liga de Campeones en feudo del Benfica de Lisboa, dirigido desde el banquillo por Ronald Koeman. Los caprichos del destino han vuelto a entrecruzar las vidas del club catalán y del héroe de Wembley. Aquel lejano 20 de mayo de 1992, fecha de la única Copa de Europa conquistada por el Barcelona, permanecerá siempre en la retina de muchos aficionados barcelonistas que siempre habían creído que el futuro del rubio holandés, autor del tanto de la victoria, pasaba por el banquillo del Camp Nou. Un pensamiento que mantienen aparcado gracias a otro holandés que también ha calado hondo.

Ahora, todas las miradas se dirigen hacia un venerado Frank Rijkaard. Un técnico que se las tendrá que ingeniar para que Europa no destape sus hipotéticas carencias defensivas por culpa de la lesiones de Edmilson y de Márquez y de la ausencia por sanción de Puyol.

Rijkaard está obligado a innovar en el eje central. Con Belletti y Gio en las alas, Oleguer comandará la línea defensiva acompañado por Rodri. El central del Barça B gustó a los técnicos, que pudieron comprobar su fiabilidad ante el Málaga. Además, su alineación como titular no obligaría a retocar demasiadas piezas del engranaje.

Motta conservará su lugar como pivote defensivo mientras que Deco volverá al once titular para darle la consabida consistencia a un centro del campo que cerrarán la clase de Iniesta o la potencia de Van Bommel, con más opciones para el manchego.

Deco, brasileño de nacimiento pero nacionalizado portugués, se enfrentará al equipo que permitió su pase a Europa. El Benfica fichó al ahora azulgrana del Corinthians Alagono. Nada más aterrizar en Portugal, fue cedido al Alverca. Después jugó en el Salgueiros y finalmente en el Oporto, donde conquistó la Liga de Campeones.

Al margen de circunstancias anecdóticas, el Barça también presenta una baja de peso en la línea ofensiva. La ausencia de Messi, clave en la eliminatoria ante el Chelsea, obligará a Ronaldinho y a Eto'o a asumir todo el peso de la línea atacante. Junto a ellos, Rijkaard parece que se decantará por la velocidad de Giuly, dejando a Larsson en el banquillo como solución de emergencia.

Superioridad aparente

Pese a la larga lista de bajas, el Barça emerge como el claro favorito de la eliminatoria ante un rival incómodo que ya ha dejado en la cuneta al actual campeón de la Champions, el Liverpool, y al Manchester United.

El Benfica de Koeman es un equipo irregular que ha mostrado su mejor imagen en Europa. Alejado del liderato en Portugal, ha sorprendido en la Liga de Campeones gracias a su solvencia defensiva y a un poderoso juego aéreo que le permitió eliminar al Liverpool. Bajo esas dos premisas, el Benfica intentará contrarrestar el mayor talento de su rival. Todo ello partiendo de una retaguardia consistente, gracias a Anderson y Luisao.

El control del campo lo sustentarán Petit y Manuel Fernández para que Robert y el ex azulgrana Simao puedan profundizar por la bandas. En la punta de ataque, la baja por sanción de Nuno Gomes la ocupará el menudo italiano Fabrizio Miccolli ayudado desde la mediapunta por otro ex azulgrana Geovanni.