ESPAÑA

La Guardia Civil asalta con una excavadora la casa donde un hombre retenía a su madre

El detenido, perturbado mental y armado con dos escopetas, mantuvo secuestrada a su progenitora durante 17 horas e hirió a un agente

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Guardia Civil echó mano de una pala excavadora para derribar la puerta de una vivienda en la que un perturbado mental, de 56 años, armado con una escopeta, mantenía secuestrada desde hacía 17 horas a su madre de 80 años. El suceso ocurrió ayer por la mañana en la localidad valenciana de Lliria, cuando los agentes utilizaron tan contundente método para acceder a la casa para liberar a la señora y detener al hijo, que resultó con lesiones leves en la operación policial.

Sobre las tres de la tarde del pasado viernes unos funcionarios se presentaron en la vivienda con una notificación en el que se instaba al hombre a ingresar en un centro psiquiátrico. A su vez, su madre debía hacer lo propio en una residencia para ancianos. El enfermo se negó al traslado y se puso muy violento. Los funcionarios desistieron de su misión y avisaron a la Guardia Civil porque el hombre, con las facultades mentales perturbadas, cogió una escopeta de caza y se atrincheró en su casa.

Sobre las once de la noche del viernes un sargento de la Guardia Civil se acercó hasta la vivienda con la intención de convencerle para que depusiera su actitud. El hombre respondió con un disparo de escopeta que alcanzó al guardia civil en la pierna. Su pronóstico es reservado.

Como durante toda la noche los agentes no lograron convencer al enfermo, que incluso efectuó más disparos de escopeta, poco antes de las ocho de la mañana de ayer la Guardia Civil decidió entrar en la casa, que al parecer no tiene luz ni agua corriente, localizada en el barrio del Arrabal, en el casco antiguo de Lliria.

Como resultado de esta operación el enfermo resultó herido en una mano y en un tobillo por lo que fue ingresado en un centro hospitalario. La madre fue rescatada ilesa, mientras que ningún agente resultó herido. Dentro de la vivienda se encontraron dos escopetas de caza que habían pertenecido al padre del hombre, ya fallecido.