La ministra de Exteriores israelí desautoriza a Solana

La ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, causó ayer un incidente diplomático al desautorizar al representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, en el transcurso de una conferencia de prensa que ambos celebraron en Jerusalén.

Los dos políticos se reunieron para estudiar la victoria de Hamás en las elecciones palestinas y para analizar las mejores respuestas que la comunidad internacional puede dar a los fundamentalistas, partiendo de la base de que Israel exige a Occidente que vaya a su paso y adopte una posición muy dura.

Justo antes de la reunión los dos políticos comparecieron ante los periodistas, y Solana, hablando en inglés, manifestó que los contactos de Rusia y Turquía con Hamás pueden ser «útiles» para conseguir que el movimiento islamista cambie su actitud respecto a Israel, especialmente si rusos y turcos transmiten a Hamás el mensaje del Cuarteto.

Apenas Solana terminó de pronunciar estas palabras, la ministra israelí le respondió utilizando la lengua hebrea y no el inglés, lo que ya de por sí es una falta de cortesía, para desautorizar la interpretación del representante de la UE. En un tono que reflejaba claramente su disgusto, Livni dijo que considera que los contactos de los países occidentales con Hamás no son beneficiosos como sostiene Solana sino «innecesarios y dañinos» puesto que legitiman al movimiento fundamentalista.

En medios diplomáticos se restó importancia al incidente comentando que Livni, que acaba de asumir el cargo, todavía carece de la experiencia necesaria para evaluar correctamente el fondo y la forma de lo que se puede decir o no en una rueda de prensa conjunta con un mandatario extranjero.