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Leña al mono... del tabaco

LA VOZ visitó la única compañía de Cádiz adscrita al programa de 'Empresas Sin Humo' de la Junta

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Queremos ayudar a nuestros trabajadores que lo deseen a que dejen de fumar». Con esta sencilla afirmación se resume el objetivo de la comisión de prevención de drogodependencias de la empresa Visteón, una compañía de 540 trabajadores afincada en El Puerto que se ha convertido en la pionera en Cádiz en la lucha contra el tabaco. Se trata de la primera en apuntarse al plan Empresas sin Humo de la Junta de Andalucía todo ello a pesar de que en sus instalaciones ya estaba prohibido fumar antes de que saliera la nueva Ley Antitabaco. El único cambio que ha traído la Ley ha sido la eliminación de un cuarto para fumadores con el que contaban los empleados y que está prohibido por la norma.

Carolina del Junco es la médico de empresa de Visteón y una de las componentes de la comisión de prevención, junto con representantes de los sindicatos UGT y CC OO, de la empresa y un coordinador. Del Junto explicó a LA VOZ que la iniciativa partió de la propia dirección de la compañía en Cádiz, ya que no obedece a una consigna de la multinacional, y que antes de apuntarse al plan de Empresas sin Humo ya se habían abordado otros problemas con charlas y entrega de documentación como el alcohol, la cocaína, el cannabis y el hachís.

Desde Comisiones Obreras sin embargo, se matiza que ha sido este sindicato el que puso la primera piedra en este asunto a través de un programa de drogodependencias que se está aplicando con éxito en toda España. Agustín Rodríguez y Rafael Gadea ha sido los impulsores de que se aplicara en la compañía y los que pidieron que se aplicara el programa de la Junta

De momento, la puesta en marcha del plan, en una compañía que cuenta con algo menos de un 30 por ciento de fumadores, acaba de comenzar con la recogida de información a través de unas encuestas que realizarán todos los empleados. Posteriormente dentro de dos o tres meses empezará el diseño de los grupos para empezar una doble terapia farmacológica y psicológica para los fumadores que quieran dejar el mono.

La Junta subvenciona el tratamiento psicológica pero de momento tendrán que ser los empleados los que paguen por los medicamentos. Un tratamiento de dos meses cuesta unos 150 euros.