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UGT duda de la constitucionalidad de la ley y CC OO pide prudencia

Los sindicatos sugieren que se negocie en los convenios cómo ayudar a los empleados que quieren dejar de fumar

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No ha habido ninguna queja formal ni por parte de los empresarios ni de los trabajadores sobre la aplicación de la ley antitabaco. Esa es la principal -y casi la única- conclusión común de los dos sindicatos principales de la provincia, Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores, sobre la norma.

UGT se apunta a una línea dura, dudando de la constitucionalidad de una normativa que deja a los trabajadores de la hostelería como los únicos del país que han de soportar el humo en sus puestos de trabajo. CC OO se muestras prudente y pide «más tiempo» para analizar las consecuencias de la situación creada.

Otro punto de coincidencia entre ambas centrales es la posibilidad de incluir en las negociaciones colectivas fórmulas para tratar de que los fumadores no sufran todo el peso de una ley que les relega a fumar en la calle, en medio de una polémica sobre el tiempo de trabajo que puede llegar a perder un fumador por este hábito.

Para el secretario de Empleo de CC OO en Cádiz, Miguel Alberto Díaz, desde el punto de vista laboral la aplicación de la ley se ha llevado a cabo «con normalidad», algo que ha atribuido a los «muchos años» de convenios y de colaboración entre trabajadores y empresarios. «Es positivo que no se haya utilizado perversamente como elemento distorsionador del mercado laboral», afirmó a LA VOZ. También abogó por «la prevención» y porque la Administración se implique decisivamente en los tratamientos.

Desde UGT se estudian las consecuencias de que los trabajadores de la hostelería convivan en el 99% de los casos con el humo, algo que, opinan, podría rozar la inconstitucionalidad. Además, ambos sindicatos reconocen que en los próximos convenios se podría negociar cómo ayudar a los empleados fumadores que quieran dejar el hábito.