Barroso retira el debate sobre el centro de ocio del Pleno para llegar a un consenso con la oposición

Tan sólo una semana ha durado la alegría por el anuncio de la construcción de un centro de ocio en la localidad. Ayer, cuando estaba previsto que se debatiera el pliego de condiciones, el alcalde José Antonio Barroso decidió, en sesión plenaria, dejar sobre la mesa este punto. Esta sorprendente decisión llegó tras haber sido solicitada previamente por los grupos de la oposición.

A pesar de este parón, que el alcalde amparó en el «consenso necesario para esta actividad», el regidor anunció que la someterá nuevamente en la comisión de Recursos que se celebra hoy.

Esta decisión supone el primer revés serio para la intención municipal de dotar de zonas de ocio a la ciudad. Según las estimaciones del Gobierno local, todo estaba dispuesto para que en el mes de marzo se abriera el período de exposición pública con el que los futuros inversores pujaran por el terreno. Unos plazos que ahora se retrasan, al menos hasta la celebración del próximo Pleno.

En el capítulo de propuestas se aprobó la solicitud ante la Delegación de Infraestructuras del Ministerio de Fomento la construcción de dos nuevos apeaderos, uno en las cercanías del Hospital y el otro en la barriada del Río San Pedro. Estas infraestructuras colmatarían la red ferroviaria en la localidad.

La proposición contó con el respaldo unánime de la Corporación. En este sentido, la socialista Ana Mosquera recordó que la petición ya fue realizada en el año 1999, y que entonces, «fue rechazada por el Gobierno central».

Unas obras, que según el alcalde, no serían difíciles de ejecutar, ya que «cuando se duplicó la carretera Nacional IV se colocó un marco por debajo de la vía desdoblada». De esta forma se mostró convencido de que no habría problemas para que Fomento aceptara esta reivindicación.

Por otra lado, José Garrido tomó posesión de su cargo tras la renuncia en días pasados de María del Carmen Flores.