CÁDIZ

Los sastres gays del Selu bordan una gran actuación

José Luis García cosió un completo repertorio para su primer pase de este año, en una sesión con el público entregado

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Alcohol, alcohol, hemos venío aquí a liarla, semifinales nos da igual, decía el estribillo del Cuarteto bajo palio, pero a los miembros de otras agrupaciones sí que les importan las semifinales, sobretodo a los sevillanos de Esto es pa verlo, que las ven de cerca tras dar un auténtico pelotazo sobre las tablas del Falla.

Gustó bastante el coro La guasa de Andalucía. A priori, salir al Falla con tipo de payaso no aporta nada novedoso, pero si se canta como lo hizo ayer el coro sevillano, no es de extrañar que el público se volcara con ellos de principio a fin. Y es que el final de su popurrí, con el ritmo del 3x4 tocado con los nudillos sobre las guitarras, bandurrias y laúdes llegó al corazón de más de uno, por lo que se les despidió con la primera ovación de la noche carnavalesca de ayer.

Los ánimos no se templaron durante la actuación de la chirigota de Écija Los pachanguita, que arrancó las risas y los comentarios del público.

Algo que sorprendió a propios y extraños fue el silencio reinante durante las actuaciones, sobre todo mientras estaba sobre las tablas del Falla la comparsa Los literatos, que cautivaron a un público entregado al buen hacer de los comparsistas barbateños.

Polémica fue la actuación del Cuarteto bajo palio, pero en carnaval todo es admisible, por lo que el público disfrutó con el repertorio de los cuarteteros, que hicieron estación de penitencia en mitad del escenario, tras llegar al teatro procesionando por las calles del casco antiguo gaditano.

Sin pretensiones, sin estridencias, sencilla, pero buena, muy buena. El público se puso en pie para despedir a la chirigota Esto es pa verlo, cuyos componentes se retiraron llorando de emoción por la perfecta actuación que se marcaron anoche.

Locura por los locos

El descanso pareció cortar un tanto los ánimos del público, que, tras el mismo parecían bastante más templados. Y no fue hasta que los locos de El manicomio de Manuel Pecci salieron a escena cuando volvieron los gritos de ánimo y apoyo de unos espectadores que estaban disfrutando de una sesión bastante mejor de lo que parecía programa en mano. Además, por si fuera poco, ya se acercaba el plato fuerte de la noche, la siempre desternillante chirigota de José Luis García Cossío, el Selu.

Los que cosen pa la calle, cosieron un perfecto repertorio en su primera actuación de este año, que hizo las delicias del público, gracias a sus hilarantes letras y a la coreografía y perfecta caracterización de los chirigoteros, algo que es la seña de identidad inconfundible de esta chirigota.

Tras la actuación de la chirigota llegaba la última comparsa de la noche, también de la Tacita, El sueño de una noche gaditana. Llegados a este punto, precisamente el sueño había podido con algunos, no muchos, que optaron por retirarse antes del final, con el buen sabor de boca que les había dejado una buena sesión.