Vencer ante el San Fernando se paga cada vez más caro

Veintiuna jornadas sin conocer la derrota ya suenan a gesta. El San Fernando, que con su victoria del domingo ante el Cádiz B vuelve a saborear las mieles del liderato, pugna con el Arenas de Armilla, equipo que lidera el grupo noveno de Tercera División, por hacerse con el trofeo que otorga la revista Don Balón al equipo que se mantiene más jornadas sin perder en categoría nacional.

El conjunto granadino venció el pasado fin de semana en la cancha del Basto, último clasificado, a pesar de que el equipo local tuvo oportunidades para adelantarse y aguantó con el marcador a cero hasta la segunda mitad. La próxima jornada será, por tanto, una nueva reválida para conseguir un título que, a pesar de ser honorífico, supondría escribir una nueva página en la historia de la entidad. Dos filiales serán los que examinen a los candidatos. Tal vez, la prueba del San Fernando sea más dura, pues deberán visitar al Betis B, en puestos de liguilla, mientras que el Arenas recibirá al Almería B, que marcha en la zona media de la tabla.

Para afrontar este nuevo reto, ilusión y ganas son las dos mejores armas con las que cuenta el conjunto que dirige Juan Antonio Sánchez Franzón. En el partido del domingo, hubo fases del juego en las que se notaba un bajón de intensidad importante; momentos incluso en los que el Cádiz B podía haber logrado marcar y llevarse un resultado positivo de Bahía Sur. No obstante, se vislumbraba entre los jugadores un claro afán por echarse arriba, por lanzarse a por la victoria, una actitud que a la postre sería clave para sumar los tres puntos. Y esa actitud positiva terminó calando en el público.

La afición, entusiasmada

Y es que los diversos traspiés que se habían producido en los últimos años habían hecho que la parroquia isleña se fuera despegando poco a poco del equipo. En el choque ante el Cádiz B volvió a notarse una vez más en lo que va de temporada que la buena situación deportiva está contagiando a una afición que sueña con que esta sea, de forma definitiva, la campaña en la que se consiga el ascenso a la tan ansiada Segunda División B.

Un buen puñado de camisetas azulinas dejaron verse por las gradas de Bahía Sur, que supieron dar aliento al equipo en los momentos que más lo necesitó. Esta situación no pasó desapercibida para Juan Antonio, que señaló tras el partido que los tres puntos los había logrado el público, que había estado excelente.

El vestuario, a por todas

Es inevitable caer en la euforia cuando las cosas salen bien, aunque desde el seno de la entidad se trabaja día a día con la mente puesta en estar al final de temporada entre los cuatro primeros.

El vestuario se encuentra más unido que nunca y todo son buenas sensaciones. El trato entre la plantilla es inmejorable y todos tienen muy presente que, por encima de los intereses personales, está la buena marcha del equipo.

Juanje Torrejón, que saltó al campo de inicio, señaló que está «muy a gusto» en el equipo y que espera que las cosas le vayan saliendo bien para triunfar «en el equipo de mi ciudad», a la vez que espera «aprovechar las oportunidades y tener continuidad».

Ayer se vio por primera vez en el campo a Javi Pérez. El sevillano señaló que espera «seguir aportando mi granito de arena a este club que es formidable».

Chiqui, que fue expulsado, coincide con sus compañeros en que todos van a una por el equipo, mientras que Sergio Berro, cuyo nombre fue coreado ayer por la grada, promete «apretar los dientes» para conseguuir cosas positivas para el club azulino.