La guerra del Santander

El Banco de Santander ha puesto en el disparadero a todo el sector bancario tras tomar la decisión de eliminar las comisiones que pagan sus mejores clientes, entendiendo por tales aquellos que tienen domiciliados sus salarios o sus pensiones y los suscriptores de fondos de pensiones. Con esta medida, el Banco presidido por Emilio Botín dejará de ingresar 82,5 millones de euros anuales, pero cree que conseguirá como mínimo 800.000 clientes anuales más. Mediante tales medidas, el Santander pretende romper la dinámica del mercado y ganar dos puntos en la cuota bancaria de número de clientes. Resulta estimulante comprobar cómo funciona la competencia en las instituciones más genuinas del mercado capitalista. Todos nos favoreceremos de esta rivalidad.