El Gobierno eleva la fiscalidad del tabaco para frenar el consumo de cigarrillos baratos

El Consejo de Ministros elevó ayer la fiscalidad del tabaco con el objetivo de frenar el consumo de las marcas de cigarrillos baratos. El Gobierno elevó el tipo impositivo ad valorem (que se calcula a partir del precio máximo de venta al por menor de cada producto) en un punto porcentual, con lo que se sitúa en el 55,95%. También subió en dos euros el tipo impositivo específico, que repunta desde 4,20 a 6,20 euros por cada mil cigarrillos.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, destacó que el Gobierno considera «justo» elevar la fiscalidad de estos productos porque ocasionan un gran perjuicio a la salud y, por tanto, provocan un mayor gasto sanitario. El Ejecutivo, explicó, ha establecido la lucha contra el tabaquismo como una de sus prioridades en materia sanitaria y considera que la proliferación de marcas de cigarrillos baratos alienta el consumo.

Estas marcas representan ya el 17% de las ventas totales de cigarrillos, cuando a principios del año pasado tan sólo suponían un 5%, según la Asociación Empresarial del Tabaco. La normativa europea impide al Ejecutivo intervenir de forma directa sobre los precios del sector, pero le permite modificar la fiscalidad del producto. Ahora son los fabricantes quienes tienen que decidir si trasladan el sobrecoste a sus clientes. También pueden optar por internalizarlo para no afectar a una demanda que ya está amenazada por la recién aprobada ley antitabaco.

La tabaquera hispano-francesa Altadis lideró las perdidas en la Bolsa, con una caída del 4,26%, que dejó el valor de sus acciones en 36,88 euros. A pesar del retroceso, la compañía acumula una ganancia del 13% en los últimos 12 meses. Fuentes del sector se mostraron escépticas sobre el efecto de la subida fiscal sobre las marcas de bajo precio y apuntaron que sus ventas seguirán aumentando en los próximos meses.

Medida bien recibida

Por su parte, el presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Rodrigo Córdoba, aplaudió la subida fiscal del tabaco y subrayó que el consumo de tabaco se reducirá un 15% este año como consecuencia del aumento de impuestos y la aplicación de la Ley de Medidas Sanitarias frente al Tabaquismo.

Córdoba señaló que todo incremento de la fiscalidad de los productos del tabaco disminuye el consumo, fundamentalmente en los jóvenes, que es el sector más vulnerable, a su juicio, ante las presiones para comenzar a fumar. «Los adolescentes son muy sensibles a los aumentos de precio, por lo que disminuirá el consumo», añadió.

A este respecto, dijo que en los países de ingresos como España, un 10% de incremento sobre el precio final del tabaco supone una reducción del consumo global del 4%, pero en los adolescentes el impacto es el doble (8%).

La Sociedad Española de Médicos Rurales y Generalistas (SEMERGEN) y la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), a su vez, se congratularon también por la citada subida de impuestos, aunque consideraron que «es insuficiente, y que se debería acompañar de otras medidas como la educación sobre hábitos sanitarios en escuelas y la disminución de precio de las terapias de deshabituación». Asimismo, ambas entidades proponen que la recaudación de la fiscalidad se invierta en sanidad.