Dos atentados simultáneos en el centro de Bagdad provocan al menos 20 víctimas

La insurgencia hizo ayer trizas la relativa calma que se había instalado durante días en Irak. Dos atentados terroristas perpetrados en Bagdad causaron más de 20 muertos y cerca de 30 heridos en la jornada más sangrienta de las últimas semanas.

Según la Policía, los dos ataques, uno de ellos cometido por un suicida, acabaron con la vida de 23 personas, seis de ellas policías, y dejaron a otras 26 heridas de diversa consideración. La acción terrorista más grave tuvo lugar frente a un restaurante de Bataween, en el centro de la ciudad, donde un kamikaze hizo detonar la carga que llevaba adosada al cuerpo y segó la vida de al menos 20 personas.

El segundo atentado ocurrió pocos minutos después en Bab al-Sharqi, también en el centro, donde un coche bomba mató a tres policías y causó heridas a otras ocho personas, incluidos tres civiles. El vehículo, detonado a distancia, estalló al paso de un convoy de las fuerzas de seguridad locales.

Seguridad

Éstos son los primeros ataques de envergadura que tienen lugar en la capital iraquí desde que el Ministerio de Interior instalase un dispositivo especial de seguridad para proteger a la población de la violencia durante la fiesta musulmana del Sacrificio, que se celebró los pasados días 10 y 11.

También ayer se conoció el hallazgo de los cuerpos sin vida de 30 personas en una población del norte de Bagdad, lo que elevó a 42 el número de cadáveres encontrados en la zona en 24 horas.

Mientras la violencia continúa, se desconoce el destino de la periodista estadounidense Jill Caroll, secuestrada por un grupo autodenominado Brigadas de la Venganza. Sus captores dieron en la noche del martes un plazo de 72 horas, que concluirá hoy, a Washington y Bagdad para que liberaran a todas las prisioneras iraquíes y amenazaron con asesinar a la reportera si no se cumplían sus exigencias.