Más de un centenar de barcos están en lista de espera para atracar en Puerto Sherry

La ocupación de barcos que tiene Puerto Sherry no parece que corresponda a una entidad que lleva en quiebra más de diez años. El secuestro administrativo de Autoridad Portuaria de la zona náutica ha permitido que la actividad lejos de disminuir, no deje de crecer. Y es que en 2005 se volvió a batir otro récord histórico de ocupación con 897 barcos. El lleno al completo, tanto en la lámina de agua como en varadero, obliga a 150 embarcaciones a estar en lista de espera para poder atracar en el complejo portuense.

Los datos hablan por sí solos. En el último año, Puerto Sherry ha establecido cada mes un nuevo récord. La escalada de ocupación comenzó en mayo de 2004 con 691 altas, cifra que se ha superado continuamente desde entonces hasta alcanzar los más de 800 que se registran en la actualidad.

Según los datos aportados por Autoridad Portuaria, por estadística, sigue siendo la lámina de agua la que albergó una mayor actividad. Por otro lado, el varadero, donde los barcos son arreglados y pintados, estuvo antes del verano al 60 por ciento de su capacidad, con 181 barcos. Por último, la marina seca se mantuvo con casi una veintena de embarcaciones.

Servicio público

Las cifras marcan la necesidad de la ampliación de los atraques. Y así se comprende dentro del convenio particular que aprobaron el pasado año Marina del Puerto (propietaria de las instalaciones) y Autoridad Portuaria para poder superar la quiebra.

La administración abre la posibilidad de una futura ampliación de la dársena. Según fuentes del ente portuario dicha probabilidad quedaría todavía lejos debido a que hay otros objetivos más urgentes como: la terminación del hotel Rachet Club, las obras del aparcamiento subterráneo y el desarrollo urbanístico del Pueblo Marinero y La China.

La opción de ampliar la dársena sería una respuesta al servicio público que significa un complejo náutico como Puerto Sherry u otros de la Bahía. Justamente esta utilidad pública fue la que llevó a Autoridad Portuaria en junio de 2001 a hacerse cargo de las instalaciones. Se evitó así el cierre del puerto y que los usuarios se vieran obligados a trasladar sus barcos a otros atraques. La disposición de más pantalanes aumentaría el número de embarcaciones y, por tanto, la actividad en el complejo. Por tanto, la ampliación sería una inyección para que Puerto Sherry saliera definitivamente del agujero económico.

En cuanto a la salida de la quiebra se está actualmente a la espera de la firma definitiva de todos los acreedores. Aunque a finales del pasado año se daba un paso vital con el acuerdo de las partes mayores (Autoridad Portuaria, Marina del Puerto, Ayuntamiento, Hacienda y Seguridad Social), aún queda que la jueza levante oficialmente la crisis.