Sevilla vuelve a mirar el río

EL proyecto firmado el pasado jueves por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Gracia, de integración en la ciudad de una parcela de 400.000 metros cuadrados se convertirá, si prospera, en el plan de transformación urbanística más relevante de las últimas décadas. Sevilla recupera una zona marginal, gracias al traslado de los depósitos de combustible de la antigua Campsa, para recuperar una parcela en la zona industrial del puerto y otra, con una superficie de 270.000 metros cuadrados de uso terciario, en el casco urbano. De esta manera la ciudad vuelve a mirar al río, una asignatura pendiente que, paso a paso, se va resolviendo con la lentitud característica de los grandes proyectos de Sevilla.

En este caso las gestiones se iniciaron bajo el mandato de Zoido y ahora las remata Espadas antes de que se cumpla el primer mandato de su elección con la complicidad de la Junta, la empresa CLH, el puerto y la Administración Central. Esperemos que no se cree ex profeso una asociación de sevillanos indignados y contrarios a poner en valor el puerto de Sevilla que atasque el proyecto, como ha ocurrido con tantos otros grandes proyectos sepultados por el cainismo hispalense.

Algunos ya comparan el futuro plan de transformación de la zona del muelle del Batán con las actuaciones acometidas en los recintos portuarios de Bilbao, Barcelona, Málaga, Hamburgo o Manchester. No sé si el proyecto, que deberá ser completado en los próximos años con la recuperación de la otra orilla, dará para tanto. Pero es cierto que recuperar para usos comerciales y de ocio un terreno marginal y concentrar las actividades logísticas e industriales en el sur del actual recinto portuario es de una lógica aplastante. Sobre todo porque serán las plusvalías que genere la recalificación las que permitirán financiar el proyecto.

El consenso institucional, que tanto hemos echado en falta en ocasiones anteriores, ha sido clave para desbloquear el proyecto. Es ésta una buena ocasión para anteponer los intereses generales de Sevilla a los partidismos estériles. El puerto de Sevilla, catalogado como vía fluvial estratégica por la Comisión Europea, debe compaginar sus actividades industriales con las de centro comercial y de ocio, lo que redundará en el desarrollo de la ciudad como la gran metrópolis andaluza.

@aybarrapacheco