El Apunte - OPINIÓN

Viento eólico favorable

El nuevo contrato de Dragados Offshore sitúa a la Bahía como referente internacional de obras para renovables

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El nuevo contrato de obra eólico-marino que ha sido adjudicado a Dragados Offshore tiene dos consecuencias inmediatas para la Bahía de Cádiz. Por un lado, el impacto de la obra garantiza carga de trabajo en la factoría de Puerto Real hasta 2022 y, por otro, sitúa a la provincia como referente internacional de la construcción de infraestructuras eólicas.

No hay que olvidar que Navantia se vio obligada a diversificar su negocio en 2011 como consecuencia de la fuerte crisis que atravesaba la construcción naval y esa diversificación derivó hacia la industria offshore. Los astilleros españoles han entrado en este importante y emergente negocio de la mano de Iberdrola, que le encargó en 2014 a Navantia la construcción de la plataforma de la subestación eléctrica para el parque ‘Wikinger’, en el Mar Báltico, y el pasado año hizo lo mismo con el ‘East Anglia One’, otro complejo eólico marino que desarrolla la eléctrica en el Mar del Norte.

En esta ocasión Iberdrola ha encargado a Navantia la construcción de una segunda subestación para albergar en su interior el centro de transformación eléctrico del parque. El contrato que acaba de sellar la germano-holandesa Tennet con Dragados Offshore supone más carga de trabajo para la Bahía y, sobre todo, estabilidad laboral para su industria auxiliar. Dragados Offshore culminará el próximo año los dos encargos que lleva entre manos desde el año 2015. Uno es para la noruega Statoil y el otro, para la danesa Dong Energy. El primero es una ‘jacket’ o plataforma para el complejo petrolífero Johan Sverdrup que Statoil promueve en el Mar del norte. El segundo son cuatro plataformas que servirán para ubicar las subestaciones eléctricas del complejo eólico-marino que Dong Energy promueve en el Mar del Norte.

La llegada del contrato de Tennet a Dragados supone un balón de oxígeno para las expectativas de la planta gaditana que, en 2018, culminará esos dos grandes encargos y necesitaba con urgencia asegurar la producción con un nuevo contrato. Desde luego, no será el último. Francia dio luz verde en mayo del pasado año al parque eólico marino de Saint Brieuc. El proyecto que desarrolla Iberdrola en aguas de la costa de Bretaña, con una capacidad de 496 MW, tendrá 62 turbinas de 8 MW y está siendo promovido por el consorcio Ailes Marines que también incluye a RES y Caisse des Depots. Este parque eólico-marino abrirá en 2022 y se espera que su infraestructura se contrate en breve.

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