Opinión

La muerte de un padre

Ser padre no es hacerle un hijo a una mujer, ni darle apellidos, ni celebrarlo juntos solamente el día de San José, es mucho más

En este pasado fin de semana tuve la mala fortuna de vivir cómo dos amigos, uno del carnaval y otro del trabajo, perdieron a sus padres. La casualidad o el destino quiso que ocurriese el mismo día y que también mis dos amigos se llamasen ... igual, Antonio. Uno es Antonio Martínez Ares y el otro Antonio Sánchez Ríos . Dos hijos entregados en vida hacia ellos que dormirán con la mente tranquila de saber que hicieron todo lo que estuvo en sus manos por ayudarlos durante muchos años y en sus peores momentos. Desde aquí mi más sincera condolencia a toda su familia, aunque ya se las mostré en vivo a ambos.

En el carnaval se ha escrito mucho más a las madres que sobre los padres y es lógico como verán. Nuestra fiesta sigue siendo un mundo formado en su mayoría por hombres y los varones, de siempre hemos sido más madreros que padreros, que no creo que exista esa palabra, pero ahí la dejo. Una madre es una madre y será capaz de todo por ellos. El padre siempre ha quedado un poco relegado en nuestras letras , aunque haya algunas para la posteridad que me gustaría resaltar en estos días tan tristes y especiales en honor a esos dos padres que perdieron mis dos amigos.

“Un amigo es un amigo” , “Los Condenaos” de Juan Carlos Aragón, tal vez sea una de las mejores letras hacia un padre que se han escrito, “No tengo un vientre” de “Los Currelantes” de Jesús Bienvenido otra maravilla, la de Tino Tovar “Tengo los martes y los jueves” una genialidad de su autor en la comparsa “La canción de Cádiz”. Es de piel de gallina oír el amor que expresa el propio Ares en esos momentos tan duros de ver como el Alzheimer consumía a su padre en el pasodoble “Come cuando tiene sueño” de “Los Carnívales”. En los pasodobles del Sheriff de “Los Quitapupas” o el de mi primo Manolín Santander "Los de Capuchinos” , ambos dedican letras sencillas y directas a cuánto adoraban a sus padres y en esos tangos de los coros “Guanahaní” de Julio Pardo y Rivas o el de “La Máquina” de Pepe Marchena y de quien les escribe, dimos nuestro pequeño homenaje con la mayor sensibilidad posible al estilo más gaditano.

Ser padre no es hacerle un hijo a una mujer, ni darle apellidos, ni celebrarlo juntos solamente el día de San José, es mucho más.

Son aquellos que lo primero que hacen al despertar es pensar en ellos, en cómo estarán, en saber cómo les va en sus estudios, en disfrutar de sus logros profesionales, en sentirse orgulloso de ver cómo se esfuerzan por lograr sus metas, en alegrarse igual o más que ellos de cada viaje que hagan, de cada comida o reunión con sus amigos, de verlos bien.

Ser padre es dar ejemplos diarios de conducta, de comunicación, de disciplina equilibrada, de vivir y dejar vivir, de impregnar con valores y sentimientos sus corazones, de mostrarles la cultura y la música de tu pueblo pero también las del resto del orbe. Ser padre es abrir las mentes de tus descendientes y llenarlas de tolerancia , de altruismo, de trabajo, de generosidad, de libertad, de respeto al distinto y a los mayores, de amor a su familia.

Ojalá haya conseguido para mis dos hijas una milésima parte de lo que entiendo por ser padre, no habrá nadie más feliz que yo.

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