El Apunte - OPINIÓN
Motivos para creer
El incremento en las exportaciones es el último de muchos datos positivos en la economía provincial
Puede resultar chocante, más bien incoherente, hablar en Cádiz de empleo cuando esta provincia tiene aún el triste honor de ocupar uno de los primeros puestos del ránking nacional en tasa de desempleo. Sin embargo, la situación ha cambiado. La provincia sigue con tasas de paro altas, pero el temporal empieza a remitir o, por lo menos, a no provocar graves destrozos. El alivio es notable, sostenido en el tiempo. Son demasiados meses de descenso para pensar en una casualidad, en una circunstancia temporal. Este discurso es el que han trasladado de forma insistente representantes del Gobierno durante los últimos meses.
La expansión internacional de algunas grandes empresas afincadas en la Bahía de Cádiz y la carga de trabajo en los astilleros son dos claros ejemplos de que los brotes verdes empiezan a madurar en una comarca tan castigada en lo industrial como en lo laboral. Este mensaje de optimismo y seguridad es el que empiezan a difundir muchos representantes institucionales y responsables de distintas firmas que ejemplo a diario de que su optimismo tiene una base real.
De hecho, es la misma tesis que defiende el presidente de la patronal gaditana, Javier Sánchez Rojas , que, en más de una ocasión, ha llamado la atención sobre la necesidad de exportar confianza a golpe de mensajes de optimismo, es decir, «ya esta bien de echarnos piedras sobre nuestro propio tejado con el pesimismo». Así, el último recuento en materia de exportaciones, la mejora laboral que se vive en los tres astilleros de la Bahía y la reducción sistemática del paro, son motivos más que suficientes para mirar con esperanza el futuro de Cádiz.
No es el único que está convencido de que la provincia puede generar hasta 100.000 empleos a lo largo de los próximos cuatro años, hasta el inicio de la próxima década. De hecho, Cádiz en su conjunto ha sido capaz de recuperar 75.000 puestos de trabajo tras la crisis en los dos últimos años . Este nuevo panorama ha llevado al Ejecutivo de Madrid a poner a la provincia como símbolo de superación pero, al mismo tiempo, a destacado su potencial de talento y emprendimiento.
Ha llegado la hora de pasar página a la crisis y afrontar con seguridad los nuevos retos que se avecinan. Son demasiados los que sostienen que la provincia tiene recursos para atraer inversión y desarrollar un nuevo ciclo laboral.
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