OPINIÓN

Las Europeas

El domingo terminó la programación de citas con las urnas o, al menos, eso es que lo que suponemos porque con estas cosas nunca se sabe

El domingo terminó la programación de citas con las urnas o, al menos, eso es que lo que suponemos porque con estas cosas nunca se sabe. Desde diciembre con las elecciones a nuestros representantes en el Parlamento andaluz, hasta las elecciones municipales de antes de ayer, pasando por las generales de abril al Congreso y, en el caso de Cádiz, hasta con unas elecciones a Rector que convocaron a cerca de 24.000 electores, no hemos parado. Casi me olvido de incluir en el listado a las europea, y es que eso de Europa parece que nos coge un poco lejos.

En las innumerables tertulias, presentaciones, debates, mítines, análisis de expertos, encuestas de intención de voto, etc. etc., las elecciones al Parlamento europeo han tenido escaso, por no decir nulo, protagonismo. Todas las propuestas, iniciativas y proyectos que los candidatos exponían para sus respectivos ayuntamientos o comunidades han sido ampliamente difundidos, analizados o confrontados por propios y extraños; sin embargo, apenas se ha debatido sobre Europa. Quizá es que ya, a priori, se había diagnosticado que al respetable no le importaba demasiado, o al menos no tanto como “las propias”, las votaciones europeas, así que no era cuestión de perder mucho el tiempo. Menos mal que la elección de los representantes españoles en Bruselas han coincido con las municipales gaditanas y en el resto del país con las autonómicas, que si no…. Ya que había que ir a votar a nuestros concejales, no costaba ningún trabajo coger también una papeleta de las del otro color para introducirla en la ranura de la otra urna que se había colocado en los colegios electorales.

La conclusión práctica es que siempre habrá que intentar hacer coincidir las europeas con alguna otra elección de por aquí para que, al menos, se alcance un porcentaje digno en la participación. En Cádiz, la participación en las europeas ha sido, según los últimos datos que he podido ver, del 62,18% y en las municipales del 62,64, por lo que cabe deducir que ha habido algunos electores que, en uso de su sacrosanta libertad, decidieron no hacer uso de la otra papeleta para la otra urna. De todas maneras ha sido una participación destacable, y no como en los últimos comicios europeos que no coincidieron con ninguna otra elección y en los que ni de lejos se llegó al 50% de participación. La participación en el Reino Unido tampoco ha sido para tirar cohetes pero, claro, es que ellos quieren irse y, entonces, para que molestarse. En cambio, se supone que a nosotros nos interesan esas leyes comunitarias que deben incorporarse a nuestras propias leyes y esos miles de millones que nos llegan desde Europa. ¿Quien no ha visto el logo de la Unión Europea en fachadas, carreteras o en otros múltiples proyectos? O el Plan Especial para la provincia que, aunque gestionado por nosotros, supone una inyección de más de 2.300 millones de euros y de los que depende terminar la rehabilitación del Teatro romano y el que se haga el Museo del Carnaval. O el tranvía de la Bahía, aunque en este caso igual hay que devolver un buen pellizco por no ejecución. Pero si es que hasta el carril bici de Cádiz extramuros se ha hecho con la ayuda de fondos europeos. Aunque no terminemos de verlo, Europa no está tan lejos.

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