Antisemitismo

Le voy a dar al señor presidente del Gobierno unos datos que desconoce, probablemente porque lee poco, estudia menos y se informa peor, aunque esto no es una novedad. Los datos que le voy a dar son a propósito de sus declaraciones en Israel que no tienen desperdicio: antisemitismo era la dictadura de Franco, dijo, aludiendo a los informes que señalan un aumento de actitudes antisemitas en España. Y se quedó tan tranquilo. Pues bien, yo le voy a suministrar esos datos que ignora, ahora que de vez en cuando la tele se despacha también sobre el asunto de los judíos y el régimen de Franco. Vamos a empezar nada menos que con Golda Meir, primera ministra de Israel, quien en unas declaraciones en el parlamento israelí, en 1959, manifestó: «El pueblo judío y el Estado de Israel recuerdan la actitud humanitaria adoptada por España durante la era hitleriana, cuando dieron ayuda y protección a muchas víctimas del nazismo». Vamos a proseguir con Isser Harel, antiguo jefe del Shin Beth y del Mossad, los dos principales servicios secretos israelíes, en unas declaraciones al diario El País, en 1989: «España dio refugio a numerosas familias judías, que huían del infierno nazi durante la Segunda Guerra Mundial». Podemos seguir ahora con Shlomo Ben Ami, Ministro de Asuntos Exteriores de Israel y primer embajador en España: «El único país de Europa que de verdad echó una mano a los judíos fue un país en el que no había ninguna influencia judía: España, que salvó más judíos que todas las democracias juntas». Ahora podemos traer a colación el testimonio de Chaim Lipschitz, escritor judío, autor del libro Franco, Spain the Jews and the holocaust, en unas declaraciones a la revista Newsweek en febrero de 1970: «Tengo pruebas de que el jefe del estado español, Francisco Franco, salvó a más de sesenta mil judíos durante la II Guerra Mundial. Ya va a ser hora de que alguien dé las gracias a Franco por ello». Si quiere el señor presidente, dispongo de mas testimonios, pero para no ser muy largo puedo cortar aquí. No se si el señor presidente conoce la figura del diplomático Sanz Briz, pero le puede resultar útil para corregir su osada afirmación. En todo caso, esté feo que un presidente del Gobierno vaya a un país como Israel a decir mentiras.