MONTIEL DE ARNÁIZ - OPINIÓN

De congresos y ridiculeces

No he acabado muy bien de entender esta lucha de poder de alguien que no quiere ser secretario general pero que discute al mismo su poder

MONTIEL DE ARNÁIZ
CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Estos políticos nuestros esperan a que sea sábado y llueva para organizar sus guateques endogámicos como antesala de la gala de la pre-Eurovisión. Después de varias semanas de dimes y diretes, de zascas y de foscos, las facciones de Podemos parece que quieren la paz y la armonía. No he acabado muy bien de entender esta lucha de poder de alguien que no quiere ser secretario general pero que discute al mismo su poder. Y mira que las redes sociales han echado humo por sus ridículos mensajes directos. Sin esperarlo, Íñigo Errejón y Teresa Rodríguez –bueno, sus CM– me remitieron dos privados pidiéndome que me inscribiera en no sé dónde y votara sus documentos. Errejón me parece más inteligente que Iglesias, aunque éste es más listo.

La dupla Urbán-Teresa se define sola: son anticapitalistas.

Luego damos un salto de corresponsal y nos dirigimos al congreso del Partido Popular donde estando clarísimo que Mariano Rajoy va a arrasar como arrasan los que mandan durante su mandato, la chicha ha surgido con Dolores de Cospedal. Algo desconocido debe tener la señora cuando tantos compañeros la tienen en busca y captura: al suelo, que vienen los nuestros, y eso. Ya saben. Lo de las falsas primarias del PP me parece un claro desliz democrático que algún día tendrán que corregir; quizás cuando pasen a la jubilación Javier Arenas y el propio Rajoy y cojan protagonismo las jóvenes promesas del charrán (o gaviota): o sea, Cristina Cifuentes&Cía.

Y por último, tras Vistalegre 2 (Podemos 0) y la ofrenda floral marianista, la presidenta andaluza, metida en candidata en potencia por la gracia de Dios (o sea, porque le da la gana) a la Secretaría General del PSOE, se apunta a faraónicos baños de multitudes, risas desencajadas y lustrosas, chaqueta roja sin mella y abrazos a diestro y siniestro (sin puñal en la mano, no me sean). La verdad es que cada vez está más cerca ver a Jiménez Barrios de presi así que no es mala cosa, pero si ridículos me parecieron los DM de los Podemistas y los golpecitos en el democrático pecho de los populares, este simulacro cutre que Susana Díaz monta para salir en el telediario es digno de un Goya.

El de Trueba.

Ver los comentarios