El ciudadano Selu
Cuidado con la que se ha montado con la chirigota de 'el Selu'. ¿Qué no se ha enterado usted? Pues yo se lo cuento en un momento
Cuidado con la que se ha montado con la chirigota de ‘el Selu’. ¿Qué no se ha enterado usted? Pues yo se lo cuento en un momento. Resulta que dicha chirigota ha participado en la campaña de Ciudadanos en Cataluña, vamos, que fueron contratados por los de Arrimadas para ir a echarse unos cantecitos en un mitin. Hasta ahí todo correcto. El problema es que, por lo visto, eso no le ha sentado muy bien a alguno de los que reparten los carnets de demócratas y los han puesto a caer de un burro.
Y me pregunto yo ¿Qué diferencia hay entre ir a cantarle a los de Ciudadanos o ir a un mitin de Podemos? Y llego a la conclusión, tras leer los tuits, que la única diferencia es que esos ‘demócratas’ que se permiten el lujo de criticar a quien se intenta ganar un dinero extra suelen ser más tendentes a la siniestra y, por lo tanto, lo que hagan a favor de su partido o de sus ideales suele ser lo correcto y lo demás es cantarle a los ‘señoritos y señoritas’.
La verdad es que, ese rasgamiento de vestiduras por parte de los que no entienden esta actuación, no es más que una muestra de la intransigencia y del extremismo en el que viven algunos. Lo que ha hecho la chirigota no es más que trabajo. Alguien los ha contratado para actuar y ellos han ido, sin más, sin buscarles doble sentidos ni apoyos ideológicos. Y es que desde hace años muchos componentes de agrupaciones han visto en su capacidad vocal una fuente de ingresos extras para sus economías. ¿O acaso piensan que esas agrupaciones, tríos, dúos o solistas que van a la puerta de una iglesia a cantarle a unos novios lo hacen por amor a la pareja?
El problema, para muchos de estos intolerantes de redes sociales, es que se les ha cantado a quienes no son de su cuerda ideológica. Tachan de actuar para los que pretenden coartar la libertad de expresión en el carnaval sin ser conscientes, o siéndolos, de que ellos son los primeros que pretenden limitar la libertad de esos componentes de cantar donde quieran y a quien quieran en este caso cobrando o gratis, si es su deseo. A estos que se les llena la boca de hablar del carnaval como fiesta de la liberta, le ponen límites a la misma para poderse ganar un sustento de forma honrada y haciendo lo que saben hacer, que no es otra cosa que cantar. Cosa a la que estamos últimamente acostumbrados en esa fiesta al eliminar, por ejemplo, a las ninfas por no gustarle a unos cuantos. Menos mal que no han cantando en un mitin de Vox sino, esos paladines de lo ‘carnavaleramente’ correcto, es que no dejarían a ‘el Selu’ y a los suyos ni volver a Cádiz.
Lo que me llama poderosamente la atención es que, salvo las honrosas excepciones de ‘el Yuyu’ o de la chirigota de Vera Luque, pocas manifestaciones de autores o de componentes he podido ver en las redes sociales saliendo en defensa de sus compañeros. Quizás es que algunos prefieran pasar de lado por esta polémica.
A la vista de esto, vamos a tener que pedir el carnet ideológico a nuestros clientes y a la vista de lo que voten podremos trabajarles o no. Como dijo ‘el Libi’ en su día ‘que de tonterías pa salir en el carnaval’...
